A Conchi Iglesias, superados los 51 años, le recomendaron "hacer ejercicio" por motivos de salud. Hasta entonces consideraba que el deporte era una pérdida de tiempo pero se puso a ello. Primero caminó y ya notó cierta mejoría en sus problemas en la espalda (artrosis cervical) y decidió dar un paso más así que se compró una bici de 40 euros "Si no me gustaba la pérdida no era muy grande" confiesa. Pero le gustó. Le gustó tanto que el pasado año y con 58 años, hizo más de 19.000 kilómetros, está federada e incluso participó en el Campeonato de España en Colindres.
Conchi, nació en Valdecuna (Mieres) es ama de casa, está casada con José María Rubio y es madre de tres hijos, José María, David y Alberto. Su marido y su hijo David e incluso su nieta Lucía de 12 años practican el ciclismo, ésta en la escuela de Las Mestas. Con aquella bici de 40 euros "empecé a ir desde donde vivo en Montevil al centro del Gijón, unos 6 kilómetros, estaba muy nerviosa y cada vez que se ponía un autobús o un camión a mi lado me asustaba y me subía a la acera". Poco a poco fue ganando confianza y compra una bicicleta un poco mejor pero aún así de las de paseo y en compañía de su marido amplía su radio de acción y llegan a subir el Alto de la Madera pero a la llegada se juró que nunca más. Sin embargo allí se encontró con Pilar, otra veterana ciclista que la felicita y la anima a seguir y le confiesa que ella estaba superando un cáncer y la bicicleta la estaba ayudando mucho. Así que Conchi decidió seguir. Ahora las rutas alcanzan ya los 75 kilómetros y en bici de paseo. Animada por otras personas se compró su primera bicicleta de carretera, "lo extrañaba todo, el sillín, las zapatillas ancladas a los pedales, la postura...todo me parecía raro", confiesa.
Pero se fue adaptando y se integra en uno de los grupos de ciclistas aficionados que habitualmente ruedan en Las Mestas "y que me aceptaron muy bien". Con ellos comienza a hacer salidas y se hace socio del Grupo Ciclista Buenavista en el que es la primera mujer, "luego llegaron otras, Silvana, Natalia, Ana".
Así se hacen habituales dos salidas a la semana, martes y jueves con este grupo ya de amigos. "Antes de empezar decidimos que ruta hacemos, no competimos entre nosotros, nos ayudamos y el ambiente es muy bueno", asegura. El año 2015 fue el de los grandes hitos: alcanzó los 22.000 kilómetros, en un sólo día subieron el Aubisque, Soulor y Tourmalet, en una excursión Gijón-Covadonga-Gijón comprobó que le quedaban unos pocos kilómetros para llegar a los 200 así que al llegar se dirigió a Las Mestas para alcanzarlos rodando allí.
El año pasado da un paso más y se saca la licencia máster y comienza a participar en algunas competiciones como la crono de La Nueva, la contra reloj individual Virgen del Portal en Villaviciosa e incluso el Campeonato de España en Colindres en el que coincidió con su hijo David que también compitió. En Asturias prácticamente ya no le queda puerto por subir: Moravio, Farrapona, Leitariegos, Connio, Pontón, Ventana, Pajares, San Isidro, Lagos de Covadonga, Cobertoria?
"Todo este vale la pena" asegura, "para mi está siendo la mejor medicina tanto física como mentalmente, estoy ahora mucho mejor que cuando era bastante más joven". Conchi solo tiene palabras de agradecimiento a todas las personas que la apoyan y la ayudan. "Lo que más me apena es no haber comenzado más joven" reconoce y anima "a todas las mujeres a que lo intenten porque querer es poder".
