Con el de ayer en Pontevedra, frente a Bielorrusia, Raúl Entrerríos sumó su partido 230 con la selección española absoluta, lo que le acerca un poco más a lo que no hace tanto parecía imposible: superar a su hermano Alberto, un mito del balonmano español que llegó a las 240 internacionalidades. A punto de cumplir 37 años, Raúl (Gijón, 12 de febrero de 1981) no da muestras de debilidad. Ha sobrevivido a la renovación de Jordi Ribera en la selección, que prepara la participación en el Europeo de Croacia, y ya negocia con el Barcelona para ampliar el contrato que finaliza el próximo 30 de junio.

"No miro más allá del próximo partido", señala Raúl Entrerríos sobre sus números: "Para mí es una gesta haber jugado lo que he jugado. Nadie podía imaginar llegar a algo así. Toco madera. Me encuentro bien físicamente y voy aguantando el ritmo de competición. Tengo muchas ganas y muchísima ilusión. Pasan los años y soy consciente de que tengo fecha de caducidad".

Su receta para retrasarla es sencilla: "Hay que cuidarse y tener suerte para no sufrir lesiones importantes". Se considera un privilegiado por "estar en un club como el Barcelona, en el que hay una competencia sana para intentar ser mejor". Con el reciente triunfo en la Copa Asobal y la Liga de nuevo encarrilada, el gran reto del Barcelona vuelve a ser la Liga de Campeones: "Es el título de la ilusión. Cada vez hya más equipos que aspiran a entrar en la Final a Cuatro. Cada fin de semana tenemos un partido muy complicado. Es un camino muy largo hacia Colonia".

El Barça sigue siendo competitivo en Europa pese a la marcha de algunos jugadores importantes: "Ha llegado gente más joven, que se está adaptando muy bien. Ya no partimos de cero y tenemos mucho asimilado de la temporada pasada. Ahora sólo hay que pedir que las piezas se acoplen rápidamente".

Con la selección, Raúl aspira a su séptimo gran título, tras un oro mundial (2005), dos platas europeas (2006 y 2016), y tres bronces (Juegos de 2008, Mundial de 2011 y Europeo de 2014: "Llegar a semifinales es nuestro primer objetivo, pero será un Europeo muy exigente porque cada vez hay más selecciones con mucho nivel, que cuentan con jugadores en las principales ligas europeas".