"Tendrán que dejarme a alguien de la escuela, pero tendrá que ser gente que nos ayude un poco y, hombre, supongo que desde el club no nos abandonarán", La petición de socorro es del técnico del Avilés, José Luis Díaz, Xiel, tras romperse el equipo por el centro ante la ausencia de Carlinos (que entrena con la selección AFE en espera de una oportunidad para jugar en el extranjero) y la marcha de Chus al Calahorra (Tercera División) esta misma semana.

"La cosa no pinta nada bien para recibir al Siero porque sólo tenemos a Marcos como medio centro específico". Y añade: "Esperemos que las negociaciones que el club está manteniendo fructifiquen y empiecen a llegar futbolistas, pero no se nada".

La situación se agrava porque Pablo Tineo, que también puede jugar en la zona ancha, acabó el año lesionado en el aductor izquierdo y es duda. De hecho, no habría podido jugar el pasado domingo en Santa Catalina contra el Praviano de no haber suspendido el colegido el partido por la lluvia acumulada en el campo. El tinetense confía en llegar porque remitió el dolor y ayer entrenó con cierta normalidad, pero hay que esperar su evolución.

La solución momentánea en espera de que lleguen los fichajes es subir jugadores del filial o del juvenil, a pesar de que el club es reacio a ceder futbolistas.

El técnico asegura desconocer si habrá más bajas y señala que le sorprendió que se fuera Chus. "No lo esperaba, pero son situaciones que se pueden dar porque hasta el 31 de enero está abierto el mercado para llegar y salir".

Los primeros refuerzos. Xiel podrá contar ante el Siero con el portero Borja Piquero, que ya estaba disponible el domingo contra el Praviano, y con el punta Omar Tranche. Borja Piquero (29 años) salió de la Toba y llega del canario CD Vera. Entrena desde hace tres meses e iba a empezar con el filial, pero la marcha de Lucas cedido al Burgos le llevó al primer equipo y ahora su ilusión es debutar porque, señala, "nunca jugué en el Suárez Puerta en partido oficial, de hecho aún no jugué en la Tercera asturiana y voy a pelear por la titularidad, como todos los futbolistas".

Omar Tranche está feliz tras fichar por el Avilés, aunque sabe que el club no pasa por su mejor momento. "Es el mejor para echar una mano y sacar al equipo de ahí porque el Avilés volverá a resurgir", argumenta. El leonés (24 años) confía en aportar su polivalencia y adaptarse a las necesidades del equipo, en el que confía porque "es un grupo joven con muchas ganas de aportar y muy comprometido".