El Unión Financiera comienza la segunda vuelta recibiendo a un amigo, al ovetense Jenaro Díaz, entrenador del Clavijo. El equipo riojano visita esta tarde en Pumarín al ovetense, a las 18.30 horas, en un encuentro que mide a dos equipos inmersos en luchas bien diferentes. Los de Logroño están librando la lucha por la permanencia mientras que los asturianos son cuartos en la tabla tras sumar once victorias en la primera mitad de la temporada. Una trayectoria que de nuevo les ha metido entre los aspirantes al ascenso a la ACB.

Pumarín será un hueso duro para el equipo de Jenaro Díaz, que lleva cinco victorias y que intentará dar la campanada en una de las canchas más temidas de la competición. Los de Carles Marco, por su parte, no se fían nada de un equipo peligroso y aún menos de un entrenador que llegará con la motivación de dar una buena imagen en su ciudad. Para Marco, la distinta situación en la clasificación no hace que el partido vaya a ser sencillo: "Nos preocupan todos sus jugadores, el entrenador, que además de ser muy bueno es de aquí, de Oviedo, conoce el club, la ciudad y eso hará que el partido sea especial para él. Estamos preocupados por cómo juegan y por los jugadores que tienen, ya que son un equipo que hace las cosas bien y si nosotros no las hacemos nos ganarán".

Uno de los objetivos que se ha marcado el entrenador del conjunto ovetense es mantener e incluso subir el rendimiento ofrecido en la primera vuelta. Aunque las cosas estén yendo muy bien, Carles Marco está insistiendo a sus jugadores en que pueden ir aún mejor: "Si nos confiamos, mal vamos. Ya nos ha pasado alguna vez que hemos pensado que somos mejores de lo que en realidad somos y es en ese momento en el que empiezas a jugar mal o a pensar que puedes solucionar el partido de manera individual. Hay que pensar que Clavijo ha ganado cinco partidos y que pudo haber ganado alguno más. No podemos pensar que somos superiores porque no lo somos, es un rival muy peligroso y que cada vez está mejor".

Una de las claves en cada partido que se disputa en Pumarín es el apoyo de una afición que ha venido empujando a su equipo en los buenos y en los malos momentos. Hoy se espera otra vez una gran afluencia de espectadores y el aplauso de una afición que se fue muy satisfecho el domingo pasado, a pesar de que los suyos cayeron (75-87) ante el fuerte Breogán. El líder no dio opción a un Oviedo Baloncesto que, aún así, se dejó todo lo que tenía en el parqué en busca de una nueva alegría para su público.

En el apartado de bajas tan solo hay que reseñar la ya conocida del base Fran Cárdenas. Mientras el club busca un refuerzo que ayude a Fabio Santana a dirigir la sala de máquinas del equipo, será el canterano Alonso Meana el que seguirá disfrutando de minutos muy importantes.