Un gol de Edu Llosa, del Siero, vuelve a meter al Avilés de lleno en la peligrosa lucha por la permanencia. El equipo blanquiazul cayó ayer derrotado en el Suárez Puerta, por primera vez desde la llegada de Xiel al banquillo, y ante el peor rival posible, el Siero, que sale de los puestos de descenso y se pone a un punto del Avilés, que pierde el pequeño colchón que había conseguido con el grupo que lucha por la salvación. Ya lo dijo Xiel tras el partido: "No solo nos metemos en la pomada, estos tres puntos nos habrían puesto en la zona tranquila de la tabla". Más teniendo en cuenta que el equipo tiene un partido menos, después de aplazarse la semana pasada el de Pravia.

Fácil no era conseguirlos en la situación en la que se encuentra el equipo, en chasis por la marcha de jugadores: Omar Tranche era el único cambio de la primera plantilla que tenía el técnico en el banquillo, junto a cuatro juveniles, lo que obligó a Pablo Tineo y Marcos a jugar tocados y a Expósito tras una semana en la que estuvo enfermo. Las expectativas no eran alagüeñas, pero la primera parte fue igualada, e incluso el Avilés dio algún detalle de buen fútbol, en medio de la sobria imagen que daban los dos conjuntos. En la situación en la que se encuentran, ninguno de los dos equipos quería fallar y eso se trasladó al césped, sin apenas ocasiones de peligro.

Sin embargo, en la segunda parte, el Siero salió más entonado y el Avilés empezó a notar las carencias. El centro del campo, con Marcos tocado y Coutado reconvertido, sufrió todavía más que en la primera mitad y cuando Pablo Tineo se resintió de la lesión y tuvo que abandonar el campo casi sin poder caminar, después de aguantar cojeando los siete primeros minutos de la segunda mitad, el equipo acabó de descompensarse y comenzó a estar muy impreciso, perdiendo el balón casi en el instante de recuperarlo. Dos juveniles, Carlos y Nacho, saltaron al césped para tratar de recuperar la compostura.

El Siero, por su parte, salió a morder y a base de insistencia y de asediar la portería rival obtuvo el premio del gol. Fue en el minuto 71, cuando Edu Llosa aprovechó una dejada atrás de Saha desde el corazón del área para fusilar la portería blanquiazul. Tras el tanto, los visitantes querían más y siguieron intentándolo unos minutos, pero enseguida se replegaron para cuidar la recompensa. Los locales, en cambio, tardaron en reaccionar y cuando lo hicieron el partido ya estaba trabado.