El Caudal sigue moviéndose en el mercado invernal. El equipo mierense cerró en la tarde de ayer el fichaje del central Alberto González quien llega al Hermanos Antuña procedente del Santa Eulalia ibicenco, pero el que no lo hará será el lateral zurdo del Langreo Cabranes. El conjunto azulgrana no le la liberado con lo que acabará el curso en el Nuevo Ganzábal.

Josu Uribe ya podrá contar desde esta mañana con el central deseado. Alberto González, por fin, ha podido estampar su firma con el Caudal tras una larga negociación con su club hasta hace escasas 24 horas. El gijonés quería regresar a su tierra por motivos personales y su intención era la de recalar en el Hermanos Antuña, pero el Santa Eulalia ralentizó su operación ya que Alberto era un fijo en los esquemas de los ibicencos. Ayer mismo logró la carta de libertad y se comprometió con el Caudal. En principio ya se entrenará esta mañana a las órdenes de Josu Uribe.

Alberto González es un defensa polivalente que puede actuar tanto en el centro de la zaga como en los dos laterales e, incluso, en la medular. Es un futbolista de 24 años formado en la cantera del Sporting hasta llegar a su filial. Debutó en Segunda B con 17 años y ha jugado un total de 182 encuentros en esta categoría entre el filial y Lealtad, el pasado curso, además de 19 con el Santa Eulalia.

Este es el séptimo fichaje del Caudal en este mercado invernal tras los de Óscar Santiago (Balompédica Linense), Yosu Camporro (Leioa), Polaco (Xerez CF), Niko Abuladze (Los Barrios), Jandrín (Santa Eulalia) y Babalola (Tudelano), pero el club aún espera la llegada de, al menos, un delantero centro.

El que no fichará por el Caudal es Andrés Cabranes. El Langreo no ha concedido la carta de libertad al gijonés para fichar por los del Hermanos Antuña como era su intención. El jugador quería probar en Segunda B y le pidió al club la libertad para hacerlo pero el técnico, Hernán Pérez y el presidente, Víctor Fernández-Miranda, se negaron en rotundo.