Otros hubieran perdido la calma y dejado escapar un partido que tuvieron ganado (en la primera parte el Oviedo se puso 20 puntos arriba) y que después parecía que se les escapaba (a falta de tres minutos el Sammic estaba a solo un punto). Pero nunca un Oviedo Baloncesto en el que juega Víctor Pérez, que siempre aparece cuando más se le necesita, o un Mouhamed Barro capaz de hacer olvidar la baja de última hora del pívot Oliver Arteaga. Un contratiempo más para un Unión Financiera que ya ha perdido para toda la temporada nada menos que a Fran Cárdenas, uno de los mejores bases de la categoría.

El Unión Financiera salió a la cancha de Azpeitia con la intención de demostrar rápidamente las razones que le tienen situado en la cuarta plaza, empatado a trece victorias con el tercero, el Melilla, y con el quinto, el Manresa. El rival que tenían enfrente, el Sammic, es el actual colista de la categoría y rápido demostró sus carencias. Entre Belemene y Maynard dejaron patente la superioridad de calidad y de físico entre uno y otro equipo. Poco podían hacer los vascos ante el vendaval que fue el equipo asturiano en los dos primeros cuartos. La peor noticia para los de Carles Marco al descanso fue que en un par de acciones al final su rival consiguió reducir su desventaja a catorce puntos (26-40).

Pero si el guión fue perfecto en el primer tiempo para los visitantes lo mismo le sucedió a los locales en la búsqueda de la remontada en el tercer cuarto. Un 13-6 en dos minutos y medio les colocó a siete puntos (39-46) y metió al público en el partido. Por si fuera poco, los tres interiores disponibles (Barro, Karadhozic y Maynard) se cargaron muy rápidamente de falta. Y ayer no podían contar con Arteaga, un seguro de vida bajo los aros.

Las cosas no le podían ir peor al Unión Financiera y el camino de la remontada estaba cada vez más despejado para el conjunto vasco. El tercer cuarto fue un desastre por parte de los ovetenses, pero, cuando las cosas peor estaban, apareció Víctor Pérez para dar calma a los suyos con un triple a 57 segundos del final del parcial (49-56). Pero todavía quedaba muchísimo por remar.

En el último cuarto excluyeron rápido a Karadhozic al ver su quinta personal. Maynard y Barro estaban con cuatro y el Sammic apretando los puños para romper una racha que ayer se fue a las seis derrotas seguidas. Se pusieron los vascos a uno (59-60) a falta de 5.59 pero nunca llegaron a ponerse por delante. Siguió el partido en distancias de uno y tres puntos a favor del Unión Financiera hasta que tres tiros libres convertidos por Fabio Santana dieron un respiro al cuadro ovetense (63-69) a falta de 2.46 para el final. Todo fue más sencillo a partir de ahí. Y eso que el Sammic contestó con un triple (66-69). Pero Barro, que ayer convirtió sus cuatro tiros libres, se encargó de finiquitar el encuentro con una exhibición.

El Unión Financiera tendrá mañana (20.45 horas) un nuevo duelo, esta vez ante el Coruña y en Pumarín. Una victoria sería la tercera seguida y la séptima en las ocho últimas jornadas. Una buena forma de llegar al descanso que se toma la LEB Oro por la disputa de la Copa Princesa. Breogán y Manresa se jugarán en Lugo ver quién toma el testigo del actual campeón, el Unión Financiera. A los ovetenses les vendrá bien un respiro antes de un final en el que lucharán por todo.