El presidente del Ribadedeva, Luis Ibáñez, empezó la jornada apesadumbrado por el comportamiento de algunos de sus aficionados y acabó muy enfadado con los dirigentes del Nalón. Además de remitirse a la nota pública del club, en la que pedía perdón al trío arbitral y se comprometía a expulsar a los autores de los insultos, Ibáñez lamenta no haberse enterado de lo ocurrido hasta la noche, cuando leyó el acta.

"Estuve toda la primera parte en la taquilla y después tuve que ir con un jugador lesionado a Arriondas", señala Ibáñez, que no duda de lo reflejado en el acta, pero le extraña que el árbitro no se lo comunicase al delegado durante el partido: "Hubiésemos tomado medidas de forma inmediata". El presidente del Ribadedeva asegura que Asnake Wolde había arbitrado varias veces en La Peña, sin ningún problema, por lo que le extraña este episodio racista y machista. "Tenemos un jugador negro y el 50 por ciento de nuestra directiva está formada por mujeres. Si hubiesen oído algo serían las primeras en cortarlo".

Tras aceptar la parte que le toca, Luis Ibáñez advierte detrás de todo esto el interés del rival por caldear el ambiente: "Me consta que el acta se filtra desde el Nalón. Y es mentira que hubiera cuatro aficionados suyos en el campo. Fueron veinte por lo menos. Y, por lo que supe después, varios de ellos se pasaron todo el partido insultando a mis jugadores y a la juez de línea. Uno se fue a quejar y la chica le dijo que se callase, que ella llevaba aguantando todo el partido. Quizá no fueron insultos machistas, pero sí muy graves".

Luis Ibáñez asegura que todo viene del Ribadedeva-Nalón de la pasada temporada: "Les fastidiamos el ascenso en el último partido de Liga y este año, cuando jugamos en la primera vuelta en Olloniego tuvimos que oir de todo. Y el domingo lo mismo. Tenían claro que nos iban a ganar y no soportaron que les empatásemos al final con un jugador menos".