"Estamos en enero y seguimos en pretemporada. No me quejo, hay que tirar para delante y trabajar, porque sabemos de sobra lo que había", comentó ayer el entrenador del Real Avilés, José Luis Díaz, "Xiel", después de cosechar una nueva derrota ante el Praviano. Una de las principales preocupaciones del técnico está en hacer equipo, que la plantilla se adapte y juegue unida, con criterio, algo muy complicado en las condiciones en las que está al Avilés.

"Desde el inicio de la temporada se han ido nueve jugadores. Ahora por fin están llegando refuerzos, pero hay que volver a hacer el equipo", señaló el técnico. Así, que la adaptación, ese "aprender a jugar juntos" que se le presupone a la pretemporada, normalmente entre julio y agosto, todavía se prolongará un poco más en el caso del equipo blanquiazul.

Y es que desde el principio de esta temporada, el Avilés ha sido un caos. Los problemas entre los exgestores del club y la propia entidad que se produjeron este verano hicieron que el equipo que finalmente comenzó a competir, no iniciara los entrenamientos hasta cinco días antes del primer partido de Liga. A las órdenes de Iván Palacios el equipo tuvo que hacer el trabajo de pretemporada en plena Liga, mientras que el club daba la baja a tres jugadores (Ángel, Alexis y Santos). En esta situación el equipo no levantaba cabeza y en octubre, el día 25, llegó el cambio de entrenador: Xiel sustituía a Palacios.

Los jugadores que estaban tuvieron que adaptarse al nuevo técnico, mientras seguían sin cobrar sus sueldos, y llegaron las bajas por los impagos: Vázquez, Adama, Fonso, Lucas Anacker y Sergio Menéndez, que se fue apenas hace unos días.

Toca volver a hacer el equipo, porque ya están llegando los primeros jugadores para completar la plantilla. Por el momento, Borja Piquero, Omar Tranche, Nico Pandiani y Jairo Huerta, además de los hermanos Escobedo, que están a punto de formalizar su ficha, aunque el club aún no ha hecho oficial su contratación.