"Fue un partido plácido". La frase de Chuchi Collado, el técnico del Tuilla, resume lo que fue el choque de ayer en el Suárez Puerta, en el que el Avilés apenas inquietó la meta rival en los 90 minutos y sumó la cuarta derrota consecutiva para volver a puestos de descenso directo, mientras que la victoria permite al conjunto langreano seguir muy vivo en la pelea por el play-off.

El Tuilla salió dispuesto a marcar las diferencias desde el primer minuto pero, aunque el balón fue suyo siempre, no puso en apuros al meta Carlos Castro hasta el minuto 13 al rematar Borja Noval de cabeza un córner muy cerca de la línea de gol, pero Carlos Castro atrapó bien situado cuando parecía que el balón entraba. Y en el minuto 20 la volvió a tener el defensa con una falta directa al borde del área grande que envió fuera, muy cerca del palo izquierdo de Carlos Castro.

Luis Nuño tampoco acertó en el 23 en una falta directa muy cerca del área grande y envió alto, cerca de la cruceta derecha de la portería de Gabri en una de las pocas aproximaciones locales al área rival porque el Tuilla era el total dominador del partido y suyas eran las ocasiones. Pevida no pudo conectar bien un cabezazo a centro de Jaime desde la derecha y cruzó demasiado ante Carlos Castro en el 26 y tampoco acertó Fidalgo un minuto más tarde con un disparo desde fuera del área para culminar una buena combinación en ataque, pero el peligro ante el meta local era continuo.

Carlos Castro se lució para enviar a córner un lanzamiento de falta directa de Fanjul en el 34 y en el rechace defensivo del saque de esquina, Dani Pevida empalmó un potente disparo ante el que nada pudo hacer el meta local para abrir el marcador. Era el premio al mejor juego visitante.

El gol pareció despertar el deseo blanquiazul de inquietar a Gabri y un buen centro de Toni por la izquierda llegó a Anselm, cuyo disparo dentro del área fue rechazado por la defensa para llegar cómodo hasta Gabri.

Pero sin llegar a reponerse del gol, llegó el segundo en el 41 con una jugada personal de Cristian, otro exblanquiazul en las filas del Tuilla, que se zafó de todos los defensas que le salieron al paso y batió a Carlos Castro de tiro raso.

El final del primer tiempo era la mejor noticia posible para los locales y llegó sin más novedad y con la sensación en la grada de que el partido estaba totalmente sentenciado para los visitantes.

El Avilés salió del vestuario con más ganas de balón y el choque se abrió, aunque sin ocasiones ni peligro y en los diez primeros minutos de la reanudación ninguno de los dos porteros tuvo que intervenir. Los minutos se fueron consumiendo con el Avilés intentando generar más juego de ataque, pero sin contundencia, y el Tuilla guardando su ventaja con tranquilidad y firme en defensa para evitar que los locales lograran un gol que les metiera en el partido.

Los dos equipos parecían conformarse con lo hecho y el partido entró en último cuarto de hora sin emoción, aunque aún hubo otra ocasión para el conjunto dinamitero. Pevida envió alto en el 76 tras una buena jugada por la derecha del ataque visitante y en la siguiente jugada el Avilés botó el primer córner, con un remate forzado de cabeza de Pandiani sin consecuencias.

El partido fue languideciendo en una segunda parte que sobró porque sólo se vio alterada por un disparo al larguero en el 87 de Cristian totalmente solo dentro del área, aunque Xiel aprovechó para dar minutos a los nuevos y seguir trabajando en su objetivo de hacer del Avilés un bloque lo más competitivo posible.