El delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, garantizó esta mañana que en el derbi del domingo entre el Real Oviedo y el Sporting, que se celebrará en el Carlos Tartiere "no habrá los problemas de la primera vuelta. No se repetirán". Se refería a los incidientes que tuvieron lugar en el partido de septiembre entre los aficionados gijoneses y la Policía a la llegada del autobús del equipo local al estadio de El Molinón.

Así lo aseguró después de presidir la reunión para organizar el dispositivo de seguridad de cara al partido en la que participaron representantes de las fuerzas de seguridad, representantes de ambos clubs y de las peñas.

"Nunca se pensó que los propios aficionados de un club ocasionaran problemas a la llegada al campo del autobús de ese equipo. No es lógico. No obstante está pensado", aseguró. Lo que no quiso desvelar es de qué forma se evitarán estos posibles altercados.

Del Molinón saldrán a la una y media del domingo una veintena de autocares cargados de aficionados del Sporting. Lo que no dijo De Lorenzo es el recorrido que seguirán. "Será a través de un circuito establecido y el más favorable para que puedan llegar al estadio sin dificultades", destacó.

Una vez acabado el partido los aficionados del Sporting tendrán que permanecer dentro del estadio entre veinte minutos y media hora, hasta que la situación en las afueras quede totalmente despejada. Será entonces cuando puedan volver a emprender el camino de vuelta a Gijón.

Habrá, señaló, 400 efectivos de seguridad entre Guardia Civil, Policía Nacional, Local y vigilancia privada para tratar que todo vaya sobre ruedas. "Es un dispositivo muy serio", aseguró.

"Hay un dispositivo de seguridad que va a garantizar que esto sea lo que todos deseamos, la fiesta del fútbol asturiano, y que la celebren las dos aficiones con deportividad y tranquilidad", señaló.

A lo que no se atrevió el delegado del Gobierno fue a dar un resultado del partido. "El lunes lo daré", bromeó.