"¿Cómo quedó el Cádiz? ¿Empató? Entonces, tenemos que ganar por dos para meternos en ascenso directo". Eso comentaba Arturo Elías a los periodistas que fueron a recibirle ayer al aeropuerto de Asturias una vez que le liberaron de la nube de micrófonos con la que le esperaban. Antes había dicho lo que debía: que quiere que gane el Oviedo; que, por supuesto, el partido ante el Sporting es especial -"no iba a echar 20 horas de viaje si no lo fuera"- y que, lo más importante de todo, pase lo que pase sobre el césped, es que "haya civismo y que todos nos comportemos".

El yerno de Carlos Slim, dueño del Grupo Carso, empresa que tiene la mayoría accionarial del Oviedo, no ha querido perderse el derbi que va a enfrentar esta tarde, si la lluvia no lo impide, al Oviedo y al Sporting en el Tartiere. Y precisamente eso, la lluvia, le vino a esperar al aeropuerto. "Me han dicho que trajera esquís, me da tristeza el tiempo porque vengo con mi familia y quería presumir de Oviedo caminando por sus calles", se lamentaba, y a continuación ahondaba un poco más en lo del césped: "Me preocupa el estadio, ha llovido fuerte muchos días, me decía Joaquín (del Olmo) que se han tomado precauciones y esperemos que se pueda jugar un bonito partido".

Elías demostró enseguida estar muy atento a todo lo que rodea al Oviedo. Tuvo palabras de elogio para Juan Antonio Anquela, el entrenador que tiene al equipo azul en tercera posición, muy cerca de los puestos de ascenso a Primera: "Fue un gran acierto ficharle, es un entrenador que conoce la categoría, tardó un poco en acoplar el plantel pero una vez que lo logró las cosas resultan".

También dijo ser muy consciente de lo que supone el derbi para la región: "Si no fuera un partido importante yo no estaría aquí, me muero de ganas de vivirlo, es una fortuna poder estar aquí". Eso sí, quiso poner cada cosa en su sitio: "Siempre que me comentan que lo importante es ir por encima del Sporting respondo que lo importante es subir". Y para eso recetó tres cosas: "unidad, humildad y trabajo duro". "Un equipo campeón necesita esas tres cosas y este Oviedo tiene las tres", dijo. La primera experiencia de lo que puede ser un derbi la vivió nada más dejar de hablar, cuando un espontáneo le espetó "vais a perder" y le dio un pañuelo de papel.

Más tarde, Elías llegó Oviedo bajo un paraguas. Pese al diluvio le esperaban algunos aficionados a la entrada del hotel de La Reconquista. Rodrigo Fuente e Iñaki Vicente, de la Peña Azul Olivares, quisieron tener un detalle con él y le llevaron una caja de sidra, una fabada y una bufanda de la peña. "Le voy a decir que cambie el estadio", comentaba Fuentes con sorna, elucubrando sobre un aplazamiento. Aún así, a Elías no le ha importado mojarse por el derbi.