"En estas tres temporadas hemos mejorado todos y entre todos además hemos logrado posicionar al club como uno de los mejores de la categoría", dice Carles Marco al hacer balance de los cien partidos que sumará como entrenador del Unión Financiera. Lo hará el sábado (20.30 horas) en el polideportivo de Pumarín, en el encuentro que les enfrentará al Valladolid. Razones tiene para sentirse orgulloso por lo logrado.

En las dos temporadas completas que lleva en Oviedo ha conseguido clasificar al equipo para los play-off de ascenso a la ACB, el primer año siendo eliminados por Huesca en la primera ronda y el pasado alcanzado las semifinales, en las que fueron derrotados por el Palencia. A eso hay que sumarle el primer título oficial del club asturiano, la Copa Princesa, que ganaron el año pasado. La final disputada en Pumarín ante el Burgos fue un momento histórico para la entidad carbayona.

Las cifras son contundentes para el equipo de trabajo que encabeza Marco y en el que ha tenido como fieles colaboradores a Javi Rodríguez y Agustín Munárriz como entrenadores ayudantes, y a Alejandro González como delegado. Este equipo de trabajo lleva 99 partidos juntos y ha ganado 60 de ellos.

Echando la vista hacia atrás, Carles Marco se queda con varios momentos especiales de su trayectoria en el club. Uno de ellos es la primera victoria que logró, en la segunda jornada: "Perdimos en la primera ante el Huesca y conseguimos después ganar al Prat, pero cada victoria para mi supone un gran momento. Evidentemente, un título como la Copa Princesa fue algo muy especial y que celebramos mucho".

Los malos momentos prefiere olvidarlos una vez que se han digerido, aunque también tiene un par de ellos que se le han quedado grabados a fuego: "Seguramente los peores recuerdos son las dos eliminaciones en play-off. El primer año ante el Huesca teniendo el factor cancha a favor, y la pasada temporada en Palencia, también con el factor cancha. Pero si hago balance lo positivo es mucho más".

El entrenador catalán destaca a varios de los jugadores que han pasado por sus manos a lo largo de estas tres temporadas. Reconoce sentir "predilección" por los bases, posición que él mismo ocupaba en su etapa de jugador, y descubre haber tenido "muy buena conexión" con Ferrán Bassas, ahora en el Iberostar Tenerife, de la ACB; con Dani Pérez, en el Gipuzkoa, también de ACB; y con Fabio Santana, al que tiene ahora a sus mandos en Oviedo. Destaca también "la evolución" de Miquel Salvó -"fue una pena que no pudiera jugar los play-off", se lamenta- y, por supuesto, a su capitán, Víctor Pérez. "Cada entrenamiento me sorprende. Es un jugador para tenerlo siempre en tu equipo", dice del sevillano.

Pero lo que más le preocupa ahora es sumar su victoria 61 el sábado, el día de su partido 100. Un encuentro en el que no podrá contar de nuevo con Maynard, pero en el que sí podrá estar Barro. Cortar la racha de dos derrotas seguidas y ganar a un buen equipo como es el Valladolid sería la mejor forma para Carles Marco de hacerse de hacerse centenario.