Doce goles en 26 partidos representan menos de medio tanto por encuentro. Con ese pobre balance ha de lidiar el Caudal en su pelea por la permanencia. Unos números que lastran al equipo mierense a lo más hondo de la tabla y lo alejan a 14 puntos de las posiciones de salvación.

Estas cifras sitúan, además, al equipo mierense con el peor registro de todos los conjuntos que militan en categoría nacional. De los 483 equipos que compiten en Primera, Segunda, Segunda B y Tercera, únicamente el Villassar, del grupo catalán de Tercera, cuenta con el mismo balance ofensivo que los mierenses. También es colista.

Además, en ninguna de las temporadas en las que el Caudal descendió a lo largo de su historia había marcado tan pocos goles tras 26 partidos disputados. A estas alturas de campeonato, el peor balance correspondía hasta ahora a la temporada 1974-75, en la cual el Caudal bajó a Regional.

Lo cierto es que sin ver portería, el Caudal se complica la permanencia. Los mierenses se han quedado sin marcar en más de la mitad de sus partidos, dieciséis y solamente en dos encuentros han anotado más de un tanto, ambos fuera de casa; ante el Logroñés en Las Gaunas y ante el Leioa en Sarriena.

En cuanto al reparto de los goles, Iker Alegre se queda con la mayor parte de los tantos. El extremo gijonés ha anotado cinco de los 12. La aportación se cierra con un tanto de Cristian, Catú, Borja Prieto, Adrián Llano, Alberto Gómez, Polaco y Yosu Camporro.

De los doce tantos del equipo mierense, ninguno ha llegado por parte de sus delanteros. Ni Borja Navarro, ni Camochu, ni Thaylor -quien abandonó el equipo en el mercado invernal-.

El equipo caudalista afina su puntería para tratar de revertir la racha. El equipo de Josu Uribe recibe este domingo, a las 18:30, al Real Unión con el objetivo de vencer y de poner fin a una sequía que les está ahogando.