"Amo el baloncesto y lo que busco es seguir practicando este deporte y por eso llevo trabajando desde hace tiempo". Así se acaba de manifestar el pivot Robert Swift en su presentación como nuevo jugador del Círculo Gijón Baloncesto.

El sorprendente fichaje de un pivot, primera ronda del draft de la NBA, ya ha supuesto un gran impacto mediático para este club gijonés de reciente creación y que milita en la Primera división nacional una competición de carácter autonómico. El jugador se mostró muy contento con el tiempo que lleva en Gijón y también con el nivel de los entrenamientos "estoy deseando debutar", lo que hará este próximo domingo ante el Oviedo.

Su llegada a Gijón ha sido posible gracias a la intervención de otro jugador del Círculo Gijón, Mike Kuete, amigo personal de Switft, que fue el que informó al club de la posibilidad de que él pivot estadounidense pudiese venir y también influyó en Swift para que lo hiciera. "Si Mike no estuviera aquí hubiera sido imposible que Robert viniera", reconoció Nacho Galán el entrenador del equipo. Galán se muestra ambicioso y ya habló de objetivos futuros "llegar a lo más alto en el baloncesto español e incluso europeo".

El contrato es por lo que queda de temporada y la siguiente aunque condicionado al ascenso a la Liga EBA que según Galán es el único objetivo marcado y "con la llegada de Robert es más factible". Además añadió que "si aparece un club de superior categoría que le ofrezca un contrato y él quiere aceptarlo el club no podrá ningún impedimento". Robert Swift señaló como "la posibilidad de jugar con alguno de los mejores jugadores del mundo" como lo mejor de sus cuatro años en la NBA en la que dos graves lesiones en las rodillas frustraron su continuidad. Desde ese momento su carrera y vida personal ha sido una continua cuesta abajo. Swift de momento no quiere hablar de su tormentoso pasado que le llevó incluso a pasar por la cárcel pero no descarta hacerlo más adelante. Ahora solo piensa en recuperarse para el baloncesto.