La Tercera División asturiana está dispuesta a plantar cara a la millonaria influencia de las casas de apuestas. Los clubes se reunirán la próxima semana para estudiar fórmulas legales que impidan que esta competición sea incluida dentro de las ofertas de juego de plataformas extranjeras que, hasta ahora, utilizan sus partidos dentro de la parrilla dirigida a sus clientes, sin que conste consentimiento alguno. Esta determinación se valorará como medida para fiscalizar una situación que ha derivado en que clubes como el Gijón Industrial y el Langreo se hayan visto salpicados por figurar dentro de una lista de partidos señalados por movimientos inusuales de dinero, en un estudio realizado por un organismo que lucha contra los amaños y las apuestas ilegales.

El fútbol modesto asturiano quiere blindarse ante la emergente influencia de las casas de apuestas extranjeras, especialmente las vinculadas al mercado asiático. La situación en la que se han visto envueltos el Gijón Industrial y el Langreo, al figurar dentro de una lista publicada por "El Confidencial" en la que aparecen los encuentros bajo sospecha que han sido detectados por Federbet, un organismo sin ánimo de lucro que lucha contra las apuestas ilegales en el deporte y que colabora con la Policía, ha llevado a que muchos se solidaricen con ellos. Es por ello que la reunión de la Comisión de Tercera División, prevista para el próximo jueves y fijada antes de que saltara a la luz la macroperación realizada por la Policía ante una presunta red de amaño de partidos en Segunda B y Tercera, se vaya a dedicar a este asunto.

La preocupación es tal que existen clubes de la Tercera asturiana dispuestos a detener la competición si no se encuentran soluciones que impidan la aparición de sus partidos en las casas de apuestas señaladas por presuntos comportamientos fraudulentos. Muchos entienden que se encuentran en un total desamparo, ya que al hecho de ser partícipes, a través del nombre de su club, en actividades en las que no tienen ningún tipo de constancia, tampoco obtienen por ellas contraprestación. En este sentido, toman como ejemplos modelos adoptados por juegos como la Quiniela, que sí destina un porcentaje a los clubes de fútbol.

La llamada "Operación Pizarro" se está desarrollando con gran sigilo. Poco a poco van saliendo algunos nombres. La trama, al parecer, estaba encabezada dos personas: un exfutbolista y un futbolista en activo. El primer día ya se conoció que uno es Jonan García, ex del Athletic, vizcaíno de 35 años. Ayer se conoció el segundo, Iván Moreno, extremo derecho del Racing de Santander, cacereño de 37 años. Fuentes de la investigación también implican a un árbitro, aunque se desconoce su identidad. Se registraron 31 detenidos en diferentes puntos de la geografía española. Siete en la región de Murcia y el resto distribuidos entre Badajoz, Madrid y Argentona (Barcelona). Entre los arrestados figuran el defensa catalán Juan Carlos Ceballos, del Jumilla y que fue capitán del Cartagena hasta el mes pasado, y al zaguero alicantino José Manuel Catalá, ex de Villarreal, Murcia y Racing de Ferrol. Además fueron arrestados tres futbolistas del Águilas y dos del Pulpileño.