Arias, Guerra y Cobles pasaron revista a treinta años de historia del Caudal Deportivo en la sexta charla-coloquio que organiza la entidad dentro de los actos conmemorativos de su centenario, y que contó con el patrocinio del Club de Prensa de LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas. Bajo el título "Del fracaso al Bronce. Periodo 1974-2004", tres de los hombres que más veces han vestido la camiseta blanquinegra narraron sus vivencias en una de las épocas más trascendentales de la historia caudalista.

Desde 1974 al 2004 el equipo del Hermanos Antuña pasó de Primera Regional, lo que actualmente sería Regional Preferente, a Segunda División B. Treinta años que vivieron en primer persona Arias, Guerra y Cobles, quienes repasaron sus etapas en el club.

Cobles, Arias y Guerra son, junto a Moli, los cuatro grandes capitanes del Caudal y cuatro hombres, además, naturales del municipio. Estos tres primeros vivieron en primera persona una época marcada por los continuos intentos por llegar a la élite del fútbol nacional. Una etapa en la que el Caudal militó nueve campañas en Segunda B, una en Primera Regional y veinte en Tercera llegando a sumar siete títulos de esta categoría.

Antonio Arias Barriga, natural de Rioturbio, fue uno de los jugadores con mayor calidad que han vestido la camiseta caudalista. Delantero de enorme técnica, tras surgir de la cantera caudalista, pasó tres temporadas en el filial del Valencia. En la temporada 1982-83 regresó a su Caudal de la mano de un Valentín Piquero, que le había hecho debutar en Primera Regional siendo juvenil. De caudalista militó hasta la campaña 1988-89. Tras colgar las botas fue secretario técnico y director de la cantera mierense.

Arias es para muchos el máximo goleador de la historia caudalista, pero el mierense confiesa que "no lo tengo claro. Sólo sé que me lo dijo Amadeo Gancedo, pero no creo que haya habido muchos jugadores que hayan estado tantas temporadas como yo en el Caudal y marcando tantos goles todos los años". Y es que Arias estuvo nueve temporadas en la primera plantilla mierense y reconoce que "José Ramón Fuertes fue el que más me enseñó. Fue el inventor del Caudal que subió a Segunda B por primera vez". Precisamente después de su estreno en la categoría de bronce fichó por el filial del Valencia, donde estuvo tres temporadas y donde "no me dieron la oportunidad de subir al primer equipo porque en aquella época se miraba más para lo de fuera que para lo de casa".

Si Arias pasa por ser el máximo goleador de la historia mierense mucho fue gracias a los medidos centros de un extremo zurdo de gran calidad y soberbia pierna izquierda. Miguel Ángel Guerra Menéndez, natural de Murias, es otro de los emblemas en la historia del Caudal. El delantero formó parte de la primera plantilla del Caudal durante más de una década y se convirtió en uno de los goleadores referencia del club. Pasó por los juveniles caudalistas con Julio Ferreiro al mando, pero luego recaló en el Figaredo de Pepín Palacios para fichar por el Sporting, donde estuvo en su filial y dos campañas en el Gijón Industrial, pero en el curso 1981-82 fichó por el Caudal de la mano de Prieto, de donde ya no salió.

Guerra recuerda con cariño sus años en el Caudal donde cree que "el mejor entrenador que tuve fue Crispi" y recuerda un centro del campo comandado por dos mierenses como son Falo y Berto, quien acabara haciendo historia en el Real Oviedo. Dos jugadores "distintos que marcaban las diferencias por su tremenda profesionalidad y por cómo se cuidaban".

El tercer capitán caudalista de la charla no fue otro gran capitán de la historia del club. Eduardo García Cobles, natural de Santa Cruz, surgió de la cantera blanquinegra y nunca salió del club. Militó en el primer equipo desde el año 1989 hasta el 2004, cuando decidió colgar las botas. Cobles reconoce que "jugué al fútbol porque existió el Caudal".

El hombre que sólo vistió de caudalista rememora la tarde del 29 de junio de 1997 cuando el Caudal logró el ascenso a Segunda División B tras ganar al Palencia con siete mil espectadores llenando las gradas del Hermanos Antuña. Cobles reconocía que "ese es uno de los días más especiales de mi vida. Ese día me sentí futbolista. Siempre recordaré la fiesta en el campo y los más de dos mil aficionados celebrando el ascenso a la Fuente del Vasco de donde sacamos al entonces Alcalde de Mieres (recientemente fallecido tras una larga enfermedad) Misael Fernández Porrón. Fue una jornada increíble para todos".

Arias también recuerda ese día como "uno de los más especiales en el Caudal porque era el secretario técnico y esa campaña teníamos como objetivo el ascenso y lo logramos para alegría de todos". Palabra de capitanes y de caudalistas.