Valencia, C. B.

Duelo de técnicos asturianos en Mestalla. El Valencia de Marcelino se impuso al Alavés de Abelardo con una superioridad que le sirve para mostrar el gran nivel que alcanzó en este tramo final de Liga. Parece que no habrá quien le quite un puesto entre los cuatro primeros. Tal vez el Alavés pecó de falta de intensidad, situación que hasta parece lógica si se tiene en cuenta que está virtualmente salvado y que cuando el asturiano llegó al banquillo del conjunto de Vitoria, era colista.

Mestalla se convirtió en un fortín. Difícil de imponerse en casa a los valencianistas. Y eso le pasó al Alavés, que solo estuvo dentro del partido durante unos minutos y porque Gayà midió mal, en un error del defensa que y le permitió hacer el 2-1 en el segundo tiempo. Antes, en el primero, Rodrigo inauguró el marcador con un gol en una jugada colectiva que arrancó en Montoya y terminó en un buen pase de Zaza en la frontal del área. Poco despues, Zaza hacía el segundo tras un centro de Soler.

La segunda parte empezó como terminó la primera, con un gran control para los de Marcelino, pese al inesperado gol de Sobrino. Poco después, en una contra llevada por Soler llegó el definitivo 3-1. Lo hizo Laguardia en propia puerta pero la realidad es que el defensa vasco no hizo más que quitarle el gol a Rodrigo.