La principal preocupación de Oli Álvarez son las lesiones. La plantilla está formada por 19 jugadores y el técnico lleva varias semanas con quince o dieciséis para armar la convocatoria, pero cara al partido contra el Roces del sábado la situación es crítica porque hay tres lesionados (Guaya, Viesca y Fassani), y dos sancionados por acumulación de tarjetas (David González y Luis Morán), y sólo quedan catorce efectivos para afrontar un partido vital para el título.

Guaya fue el último en lesionarse. El capitán tiene inflamado el isquiotibial de la pierna izquierda y tendrá que hacer pruebas esta semana para determinar si hay una pequeña rotura, en todo caso es prácticamente seguro que estará fuera dos semanas.

Fassani, el fichaje de enero que llegó del Lealtad (Segunda B) para sustituir a Jairo Cárcaba, sigue con pubalgia y, aunque se le hicieron todas las pruebas, es una lesión complicada y todo depende de las sensaciones que tenga el jugador, pero los técnicos no quieren arriesgar, sobre todo con Miramar con barro. Es una baja significativa porque es un futbolista del que se espera mucho.

Viesca fue operado en noviembre del ligamento cruzado anterior de la pierna derecha y podría llegar para disputar algún minuto de los últimos partidos o del play-off de ascenso.