La zona baja de la clasificación actuará como juez para el Langreo en lo que resta de temporada. El equipo de Hernán tendrá siete de sus ocho encuentros ante equipos que se encuentran situados entre el décimo y el decimonoveno lugar. La única excepción para el equipo azulgrana será la visita que tengan que efectuar a San José, para medirse a un Llanes que ocupa puestos de promoción, en la antepenúltima jornada liguera.

Los langreanos reciben este domingo en Ganzábal al Colunga, conjunto que ocupa la duodécima posición. En la jornada posterior, el cuadro azulgrana tendrá que visitar el Suárez Puerta para enfrentarse al Avilés, decimoctavo, mientras que el Gijón Industrial, decimotercero, será el siguiente conjunto en visitar el campo del Langreo.

En la jornada trigésima cuarta, el conjunto de Hernán tendrá que medirse al Condal, decimocuarto, en el Alejandro Ortea. Será el 15 de abril. A partir de ahí, el Langreo afrontará la recta final del campeonato regular midiéndose al San Martín en Ganzábal, visitando al Llanes, recibiendo al Valdesoto y jugando la última jornada en el feudo del Atlético de Lugones.

Muchos de estos equipos estarán pendientes de asegurar la permanencia, en una campaña donde pueden producirse hasta dos arrastres desde Segunda B debido a la complicada situación clasificatoria del Caudal y del Lealtad.

Sin embargo, no hay confianzas en el vestuario del Langreo, ya que en este mismo tramo de calendario, durante la primera vuelta, llegó una de las crisis de los de Hernán Pérez. El equipo azulgrana cayó ante el Colunga en Santianes y, pese a vencer en el encuentro posterior frente al Avilés, llegaron los empates ante Gijón Industrial, la derrota en Ganzábal frente al Condal -última del Langreo en esta temporada- y el empate en El Florán ante el San Martín.