El Real Oviedo Rugby se juega el domingo (12 horas) en su campo del Naranco mantener su condición de máximo representante asturiano, es decir, la permanencia en la División de Honor B. Una preocupación para todos los que tienen algo que ver con el club, pero sin dramatizar. Así lo ve, al meno, el presidente de la entidad, Francisco Baruque, con un argumento incontestable: "Está en cuestión la plaza en la categoría, pero no el club". Baruque lo sabe muy bien porque, cuando asumió el cargo, el Oviedo estaba al borde de la desaparición, con más de cien mil euros de deuda. En junio lo dejará a cero y con 270 fichas.

"Todo pasa por ganar y que pierda el Durango", simplifica elpresidente del Oviedo ante la última jornada de Liga. Baruque confía tanto en la capacidad de su equipo frente al Universidade de Vigo como en limpieza del duelo vasco entre el Zarauz y el Durango: "Al margen de que no creo en cosas extrañas, el Zarauz necesita ganar porque se juega ser uno de los mejores terceros para optar al ascenso".

Pese a llegar al cierre de la liga como último clasificado, Baruque ve bien al "Quince del Oso": "Contra el Burgos, que no perdió ningún partido, nos hicieron menos puntos de los que hacen normalmente. Y metimos cuatro ensayos. Los jugadores están con muchas ganas". El dirigente sí reconoció que esperaba una temporada diferente: "Dentro de nuestras posibilidades, que no son muchas, intentamos formar un buen equipo. Los dos refuerzos de enero dieron muy buen resultados, pero teníamos un gran lastre de la primera vuelta, al no sacar ningún bonus defensivo, y fue imposible remediarlo".

Pase lo que pase, los responsabes del Oviedo no tomarán "ninguna decisión en caliente", en palabras de Baruque, entre otras cosas porque están previstas elecciones a la presidencia en junio ante la marcha de la directiva que preside: "Intentaremos acortar los plazos para que los que entren puedan empezar a planificar la próxima temporada cuanto antes". Francisco Baruque descarta presentarse y se marchará con la satisfacción de haber cumplido el objetivo que se marcó cuando asumió la dirección del club junto a José Luis Barettino.

"Lo importante era que el club no desapareciera y lo hemos conseguido", señala en referencia a los 102.000 euros de deuda con que se encontraron. "En junio lo dejaremos a cero con la ayuda de mucha gente. Lo primero fue levantar el nombre y el prestigio del club para, a partir de ahí, captar patrocinadores, chavales para la escuela, padres. Se ha implicado mucha gente". Y, como colofón, el compromiso para solucionar el grave problema del campo: "Confío en el compromiso del alcalde, que ha llegado a un acuerdo con el Principado para que el club tenga un campo de hierba artificial en 2019. Ya está en manos de los técnicos".