La salvación es, a día de hoy, una quimera para un Caudal que está a trece puntos de la permanencia cuando restan veinticuatro por disputarse. El meta blanquinegro Rabanillo es consciente de esta complicación, pero avisa que "en el fútbol ya se han visto milagros y lo que nos queda es tratar de ganar los ocho encuentros que nos restan para apurar nuestras opciones".

La situación del conjunto blanquinegro no es agradable para nadie, y menos para los miembros de un plantel que acumulan casi seis meses sin ganar y que ven como la derrota del pasado domingo en Anduva (2-0) contra el Mirandés, unido al triunfo del Vitoria (0-1) en Izarra, les deja a trece puntos de la salvación y de la promoción. Rabanillo es uno de los jugadores más jóvenes de la plantilla mierense. El gijonés, a sus 22 años, se estrena en Segunda B y lo hace para vivir una temporada complicada. El meta confiesa que "el equipo está "jodido" porque vemos que cada semana competimos, lo hacemos casi todo bien, pero luego no somos capaces de cumplir el objetivo de ganar. Esto hace que todo sea difícil, pero sabemos que debemos seguir trabajando".

En esta complicada situación lo más normal sería tirar la toalla y dar por concluida la temporada, pero el gijonés avisa que "vamos a luchar hasta el final". El joven portero cree que "la plantilla está súper unida y el ambiente entre nosotros es genial. Esto es lo que hace que sigamos trabajando a tope y creyendo en nuestras posibilidades. Unas opciones difíciles, pero vamos a apurarlas hasta el final".

Al Caudal le restan ocho finales de las que tres son ante rivales directos como son Peña Sport, Izarra y Vitoria. Tres duelos "en los que podemos restar puntos a nuestros rivales pero, ahora mismo, a nosotros sólo nos vale ganar y da igual contra quien sea. Sólo pensamos en ganar cada partido".

El siguiente duelo será el domingo, a las seis y media de la tarde, en el Hermanos Antuña ante un Sporting B que es el líder del grupo. Un choque "especial porque es un derbi y porque nos medimos al mejor equipo del grupo, pero nadie nos ha ganado en Mieres fácil y si quieren vencernos tendrán que lucharlo".

En el aspecto personal, Rabanillo regresó hace tres jornadas al once tras ser ocho partidos suplente y el gijonés valora la temporada de su estreno en Segunda B "como una año de gran aprendizaje pues hemos vivido todo tipo de situaciones que me han enriquecido mentalmente".