El equipo tiene ganas de jugar en Pumarín y la afición de volver a ver a los suyos en casa. La espera ha sido larga (el Unión Financiera jugó su último partido como local el 3 de marzo ante el Cáceres, con victoria por 67-64) pero el regreso será por todo lo alto. Un encuentro con aroma a play-off y con muchas cuentas pendientes que saldar, sobre todo por parte del Oviedo Baloncesto.

El rival al que se mide el equipo de Carles Marco hoy (18.30 horas) es el Palencia, un clásico de la categoría y un rival al que los asturianos tienen bastantes ganas. El equipo castellano ha eliminado a los ovetenses en las dos ocasiones en las que han llegado a las semifinales del play-off de ascenso a la ACB, la última la temporada pasada. Un hueso duro de roer que ha cogido carrerilla (lleva seis victorias consecutivas) tras un mal inicio de competición. Un equipo temible de cara al próximo play-off.

También es un rival perfecto para que los de Carles Marco midan su progresión tras la llegada de cuatro jugadores nuevos a la plantilla hace ya varias jornadas. El balance del atragantón de carretera que se ha pegado la plantilla es más que positivo: ganaron dos de los tres partidos, uno de ellos en la cancha del potente Melilla, donde el Oviedo nunca había ganado. A pesar de todo, el final del viaje fue amargo, con una segunda parte muy floja ante el Castelló que les costó una dura derrota (83-62) que indica que aún queda mucho por hacer si el equipo quiere llegar al play-off en condiciones de aspirar a todo.

Lo único bueno que dejó la derrota en Castellón es que, ahora sí, Carles Marco sabe que tiene a todos en condiciones de aportar. Mike Carlson aún no está en plenitud, pero en los 14 minutos que disputó ante el Castelló fue capaz de sumar 8 puntos y dejar detalles de su gran talento. Lo que falta ahora es que toda la sabia nueva que ha transformado al equipo a mitad de temporada termine de acoplarse a los esquemas del técnico catalán.

Los peligros del Palencia son bien conocidos por el equipo ovetense. Uno de ellos, el veterano Urko Otegui, parece que no estará hoy en Pumarín por lesión. Sí que estará Andrés Miso, un exjugador del Oviedo Baloncesto que está en un momento dulce (lleva una media de 10,6 de valoración en los 18 partidos que suma en el cuadro palentino). Otro que sabe lo que es jugar como local en Pumarín es el serbio Cvetinovic, todo un guerrero que tendrá que dar un paso adelante por la ausencia de Otegui. Los ovetenses tendrán que estar también muy pendientes de Jordi Grimau, un jugador diferencial en la LEB Oro y que fue clave en la victoria (73-62) del Palencia ante el Oviedo en la primera vuelta.