El piloto español Fernando Alonso (McLaren) se mostró "satisfecho" con el quinto puesto logrado en la Gran Premio de Australia, primera prueba del Mundial 2018 de Fórmula 1, asegurando que llegarán mejoras para mirar "más arriba" y que el trabajo del equipo en pretemporada es para estar "orgullosos".

"Ahora nos podemos defender y podemos atacar. Estoy satisfecho con un buen inicio y tenemos potencial en el coche. Nos falta mucho por descubrir y ojalá que en las próximas carreras miremos más arriba", comentó en declaraciones recogidas por Movistar F1.

"Este invierno han tenido horas extras, porque cuando cambiaron el motor el año pasado hubo que rediseñar algunas piezas y estuvo todo muy justo, tan justo que algunas de las mejoras no pudieron llegar a Australia. Llegar a la primera carrera y acabar en los puntos con los dos coches es para estar orgullosos y agradecer al equipo", añadió sobre los ingenieros del equipo.

El asturiano, que escaló desde la décima posición de la parrilla de salida, mantuvo un bonito duelo con un Max Verstappen (Red Bull) con más ritmo, pero que no consiguió superar al bicampeón del mundo. Tras la carrera, Alonso afirmó haber tenido al holandés "bajo control" y resaltó su agresividad y haber logrado evitar "toques" en una salida que le permitió remontar puestos.

"Ha sido una buena carrera. Creo que tenemos potencial y hoy aprovechamos las oportunidades. Hemos estado apretados en las primeras curvas, pero hemos evitado toques. Hemos tenido buen ritmo y con Verstappen había que mantenerlo detrás, que siempre es un adversario muy agresivo, pero estaba todo bajo control", finalizó.

Sainz: "Casi me pongo a vomitar con el 'safety car'"

Carlos Sainz (Renault) explicó que estuvo cerca de "vomitar" durante la primera prueba del Mundial 2018 de Fórmula 1, un Gran Premio de Australia en el que finalizó décimo y en el que sufrió un problema con la "bomba de agua" que le hizo tener una "carrera muy incómoda" que le generó malestar desde las primeras vueltas.

"Los problemas han sido consecuencia de todo lo demás. Si no vas cómodo y no te encuentras bien, no puedes ir apretando y al límite, y eso es lo que ha pasado hoy. Estoy medio contento de haber salvado un puntito porque ha habido un momento de la carrera que casi me pongo a vomitar con el 'safety car'", declaró a los micrófonos de Movistar F1.

El madrileño aseguró que los inconvenientes con la "bomba de agua" le provocaron una ingesta de líquidos excesiva que le hicieron no encontrarse "cómodo", especialmente en los tramos de "curvas" y con la salida del coche de seguridad.

"Hemos tenido una carrera con la bomba de agua y el chorro me iba escupiendo agua a la cara todo el rato. Iba bebiendo demasiada agua y cuando ha salido el 'safety car' el líquido en el estómago se me iba moviendo y lo notaba mucho en las curvas. No me encontraba bien pero he llegado a la meta como he podido", detalló.

"Ha sido una carrera muy incómoda. Con las fuerzas G que tenemos este año, llevar el estómago lleno de agua y que te vaya bailando de lado a lado... No sé si ha sido un corte de digestión también, pero no me encontraba cómodo y me iba molestando mucho", añadió.

Por último, el piloto de Renault afirmó haberlo "intentado todo", pero volvió a insistir en que el malestar le impidió mostrar su verdadero nivel sobre el trazado de Melbourne. "Lo he intentado todo, tampoco iba súper cómodo con el coche, pero es difícil de evaluar cuando vas tan incómodo contigo mismo", finalizó.