Durante las tres últimas temporadas, la Real Sociedad se ganó merecida fama de equipo que jugaba bien al fútbol. Y, para sorpresa de muchos, ese estilo atractivo no estuvo reñido con los resultados. Eusebio Sacristán heredó la Real en ruinas de David Moyes y lo acercó a sus mejores épocas, hasta el punto de clasificarlo para la Liga Europa. Además, jugadores como Illarramendi, Xabi Prieto, Canales, Oyarzábal o Carlos Vela pudieron rendir a un nivel que no habían ofrecido en otros equipos o con otros entrenadores en San Sebastián. Ha bastado una temporada "normal", entendiendo como tal una clasificación por la mitad de la tabla, para que a los dirigentes realistas les entrasen las prisas por mover el banquillo. Como en el lote también se ha marchado el director deportivo, Loren, habrá que interpretarlo como un intento de adelantar la planificación de la próxima temporada. En cualquier caso, Eusebio se marcha con el prestigio intacto y unos números (46 victorias, 23 empates y 43 derrotas en 112 partidos) más que aceptables. Un éxito real.
