Si hacemos caso a don Luis Aragonés, el Sporting y el Oviedo llegan en buenas condiciones a la parte importante de la competición, las diez de últimas. Después de muchas vueltas, de subidones y bajonazos, los dos grandes asturianos están más o menos donde la lógica dictaba en agosto: el Sporting, cerca del ascenso directo; el Oviedo, en condiciones de pelear por el play-off con todo un pelotón de candidatos. Eso, atendiendo a lo ocurrido en las últimas jornadas, algo que en Segunda no garantiza nada. Que se lo pregunten al Zaragoza, sorprendido por el colista en su fortaleza de La Romareda después de una racha triunfal de ocho partidos en los que ventiló a rivales como el Lugo, el Oviedo, el Numancia u Osasuna. Así que abróchense los cinturones que vienen emociones fuertes. Algo que llegaría a cotas inimaginables si en la jornada 42 nos encontramos con los eternos rivales en zona de promoción.