Javier Gutiérrez Ramos, histórico fisioterapeuta del deporte asturiano, falleció la pasada madrugada en el Hospital Universitario Central de Oviedo (HUCA) a los 72 años de edad. Una enfermedad y varios ictus acabaron con su vida. Nacido en el País Vasco y afincado en Oviedo, apodado "El Brujo" por su rapidez para detectar lesiones y acelerar recuperaciones, Javier Gutiérrez trató a decenas de deportistas asturianos durante muchos años y revolucionó el deporte regional con la rápida recuperación de muchos profesionales. La capilla ardiente ha quedado instalada en la sala 6 del tanatorio de Los Arenales de Oviedo, donde será incinerado mañana lunes a las 18.30 horas.

Su buen hacer le permitió asistir a los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996) y fue integrante de expedición de la Selección española en Europeos y Mundiales junto a su amigo Javier Clemente, exseleccionador nacional. Futbolistas, ciclistas, jugadores de hockey y grandes deportistas aturianos, españoles e internacionales figuran entre sus pacientes

Natural de Baracaldo, sacó su carrera en Oviedo donde conoció a su esposa Ana, también fisioterapeuta, para afincarse en la capital del Principado, donde tuvo a sus tres hijos, Aitor, Nagore y Asier, éste último también sigue su trayectoria profesional. De chaval estudió en el mismo colegio vasco que Clemente, de donde nació una excepcional amistad, también porque los dos jugaban muy bien al fútbol, que a la postre llevó a Javi a ser incorporado a la selección española como fisioterapeuta cuando Clemente accedió al cargo de seleccionador. Javier llegó a desechar una gran oferta del Barcelona de Núñez para seguir viviendo en su Asturias.

Javier Gutiérrez empezó de fisioterapeuta implicándose mucho en el hockey sobre patines de la mano del padre Valdés y hasta formando parte del equipo. Luego se volcó también en el fútbol, en el ciclismo -siguiendo incluso las carreras profesionales desde la moto para conocer cómo funcionaban los corredores-, en el atletismo desde la época de Pepín Teverga y Basilio, en el boxeo de los tiempos de Gómez Fouz y Gitano Jiménez y cualquier otro deporte del Principado pasaba por su consulta en la calle La Lila o Ciudad del Naranco.