Víctor Pérez estuvo muy cerca de dar al Unión Financiera su segunda victoria consecutiva sobre la bocina en solo ocho días. El capitán encestó ante Palencia y los ovetenses ganaron (73-72). Ayer, ante Manresa erró el triple final y perdieron. La diferencia entre asaltar el Nou Congost, la pista de un campeón de la ACB, y no hacerlo estuvo en el acierto del sevillano. Y le faltó muy poco.

El Unión Financiera demostró en cualquier caso que está capacitado para competir con los mejores de la LEB Oro en este tramo final de la competición, en el que están en juego dos puestos de ascenso a la máxima categoría. Uno para el campeón (ya fuera del alcance de los ovetenses) y otro para el ganador de un play-off para el que el Unión Financiera ya tiene una plaza reservada.