Gijón, Dani BLANCO

La necesidad aprieta, a unos más que a otros, pero tanto el Sporting B como el Lealtad se fueron disconformes con el empate obtenido en Mareo. A los rojiblancos por ver cómo la primera plaza se puede poner en peligro -sacan siete puntos al Mirandés con dos partidos más jugados-, mientras que el cuadro maliayo ve lejana la salvación -se queda a ocho puntos pendiente del partido aplazado del miércoles ante el Mirandés-. Por ello, el punto sabe a poco.

El encuentro en Mareo no fue el más lúcido, al menos en los jugadores de campo, porque los grandes protagonistas fueron los porteros Christian Joel y Tejero, que realizaron grandes intervenciones. El choque comenzó con un disparo alto de un Isma Cerro que se encuentra en estado de gracia y que ayer, ante el Lealtad, volvió a ver portería convirtiéndose en el máximo goleador sportinguista con doce tantos. Antes del tanto del extremeño, Christian Joel comenzó su particular actuación al sacar con apuros un saque directo de córner de Álex Cruz que amenazaba con colarse en la meta gijonesa.

El que acertó con su acrobacia fue Isma Cerro, que se aprovechó de un mal despeje de la defensa maliaya para marcar de chilena desde prácticamente el área pequeña. El gol espoleó al filial, que presionó con más intensidad la salida de balón del Lealtad, pero sin embargo los maliayos tuvieron la igualada con un cabezazo de Mendi que sacó Claudio bajo palos, cuando Christian Joel ya estaba batido. El duelo fue equilibrado, aunque por número de llegadas, el Lealtad puso más peligro. Antes del descanso, Galiano apuntó a la escuadra, pero Christian Joel voló para sacar el balón a mano cambiada en una parada tremendamente espectacular.

El equipo de Roberto Aguirre estaba por debajo en el marcador, pero pese a la derrota se iba con el aspecto moral reforzado y lo dejó patente en el arranque de la segunda mitad, donde buscó con ahínco el gol, aunque sin probar en exceso al meta cubano. Christian Joel nada pudo hacer en la igualada, en la que Medori encontró un balón perdido en el área para fusilar la meta sportinguista.

Pese a que el Sporting B contó con el regreso de Nacho Méndez en el centro del campo, no obtuvo la manija del partido y el equipo estuvo netamente más espeso que en pasadas ocasiones, dejando el duelo a la individualidad de sus figuras. Pero no fue el día de cara a portería y, cuando logró rematar con acierto se encontró con el larguero, como muestra el disparo de Nacho Méndez en el minuto 74, o con un excepcional Tejero bajo palos.

Tras una falta muy discutida en la frontal, el Lealtad se quedaba con diez por la doble amonestación a Edu Payá, que vio la segunda amarilla por protestar y, además, Iván Garrido también se fue camino de los vestuarios cuando se encontraba en el banquillo, abandonando el césped con gestos de ser esposado que provocaron el revuelo en la grada. La peligrosa falta la botó Cayarga, despejó Tejero y Bertín mandó fuera con todo a favor, como posteriormente hizo Mateo de cabeza. Tras siete minutos de añadido, el reparto de puntos permaneció y dejó a ambos echando cuentas de cara al futuro.