Isma Piñera no pierde un segundo en lamentarse por la derrota de la pasada jornada, la que impidió el alirón. El entrenador del juvenil A del Sporting centra toda la atención en la visita de este domingo al Pontevedra (12 horas). Es la última jornada en División de Honor y los rojiblancos, líderes, llegan con dos puntos de ventaja respecto a Deportivo y Celta. Serán campeones si ganan y, en el caso de empatar, sólo la combinación de que el Dépor no consiga vencer y el Celta gane por ocho o más goles de diferencia les dejaría sin título. "Tenemos presentes los números, pero aquí sólo pensamos en ganar y olvidarnos de lo demás", afirma el gijonés.

- ¿Es más importante recuperar a los jugadores en el plano mental o centrarse sólo en lo deportivo?

-Hay que tener tranquilidad. Hemos perdido dos partidos en 29 jornadas. Es una muestra de que se puede y se debe confiar en estos futbolistas. Siempre han respondido ante situaciones de exigencia. Hay que ser positivos, restar tensión y pensar en continuar con nuestro trabajo para ganar y ser campeones.

- ¿Resultaría injusto ceder el liderato en la última jornada?

-No entro en eso. Principalmente porque creo que lo vamos a conseguir. Veo a los chavales motivados y contentos. El Pontevedra hizo un muy buen partido cuando vino a Mareo. Ahora hay que centrarse en ser superiores a ellos sobre el campo. Prefiero ser el Sporting que no el resto de rivales, que dependen de nosotros.

- Seis años lleva el Sporting sin ser campeón en División de Honor.

-Da muestra de la dificultad de lograr este campeonato. Si vamos más atrás, tenemos que llegar al 2005 para encontrar al anterior equipo del Sporting que logró el título. Son muchas generaciones de buenos futbolistas las que han pasado sin poder lograrlo. Eso nos tiene que motivar.

- ¿Tiene doble mérito por ser una plantilla con pocos jugadores en su último año de juvenil?

-Es un valor añadido. La inmensa mayoría del grupo, salvo seis futbolistas, son de segundo año, por lo que la temporada que viene seguirán siendo juveniles. Incluso tenemos casos como el de Pelayo Morilla, que es su primer año de juvenil. Demuestra la ambición que han tenido estos chicos.

- ¿Qué significado tiene que ocho equipos del Sporting, desde Segunda División hasta la base, sean líderes a estas alturas?

-Es un dato que reivindica que las cosas se están haciendo bien. En todo caso, se pueden hacer bien las cosas sin que todos estén allá arriba, sobre todo en la base, en el que el resultado de la competición no es lo primordial, aunque vaya acompañando. Lo importante es formar futbolistas y que vayan viviendo situaciones que les hagan aprender. Es por eso que la derrota del pasado domingo es también un gran aprendizaje. A nivel de primer equipo y filial, la temporada está siendo extraordinaria. Ojalá a final de temporada el balance sea tan positivo como actualmente.