La temporada 2017-18 es histórica para un Caudal Deportivo que celebra su centenario pero también lo es porque el conjunto blanquinegro ha confirmado una de sus peores campañas en Segunda B. El equipo mierense certificó ayer el descenso a Tercera a las primeras de cambio tras caer en un encuentro vergonzante ante un Peña Sport que demostró más hambre que un apático conjunto caudalista que necesitaba ganar para seguir prolongando una semana más una agonía que ya ha evitado un plantel que desde ya es de Tercera.

El presente curso pasará a la historia de la entidad como el del centenario, pero en lo deportivo porque el equipo blanquinegro ha certificado uno de los descensos más rápido de su historia. Con quince puntos por disputarse, el plantel certificó un descenso que nadie esperaba allá por el mes de agosto y más tras la inversión más importante de la entidad en las últimas décadas. Tras más de treinta jugadores y dos entrenadores el Caudal del centenario firma un bochorno para la historia y deja a la afición sumida en la apatía. Sí, ni en la depresión ni en el enfado, sino en la apatía como se pudo apreciar al término de un encuentro para el recuerdo y que finalizó con el equipo en Tercera, pero sin ningún tipo de aspaviento entre unos seguidores conmocionados por una campaña sombría y que lejos de generar ilusión acaba con desidia.

El duelo ante el Peña Sport era la última oportunidad del conjunto mierense de redimirse de su dolor. Era el encuentro en el que debían ganar para prolongar una agonía clara pero, al final, fue la confirmación de un año nefasto. El Caudal mostró todos los males y todas las virtudes de la temporada. En el primer acto dominó creó ocasiones claras para ganar a un cuadro navarro que también se jugaba la vida, pero no fue capaz de marcar pese a merecerlo en ocasiones de Jandrín, Pelayo Castañón y Alberto Gómez. Pero la portería este año es muy pequeña para los caudalistas y se fueron a vestuarios con 0-0.

En la reanudación se vio al otro Caudal. El incapaz de controlar el juego y, sobre todo, débil hasta la desesperación en defensa. En el primer acercamiento de los de Tafalla Fermín Uriz hizo el 0-1. Uribe reaccionó sacando a todo su arsenal ofensivo con Iker Alegre y Niko, pero apenas generaron peligro salvo una falta del ruso que despejó el meta navarro. En el añadido, con el duelo ya acabado, un error infantil de Cristian dejó a Xabi Calvo solo para hacer un 0-2 que confirmó un descenso para la historia que deja a un Caudal tocado en lo deportivo y en los despachos pues el club tiene cinco días para encontrar presidente.