El Lealtad tiene cada vez más difícil salvar la categoría. Ayer volvió a encajar una derrota en su campo, ante el Racing, y sigue a ocho puntos del puesto de promoción, a falta de cinco partidos para el final (quince puntos).

La derrota ante el Racing estuvo condicionada por el primer gol del equipo cántabro, en el minuto diez del partido. El asistente levantó la bandera señalando fuera de juego, lo que motivó que varios jugadores locales se quedasen parados, lo que aprovechó Aquino para asistir a Borja Lázaro e inaugurar el marcador. Siete minutos después, el equipo visitante iba a encarrilar su victoria con el segundo tanto, obra de Aquino, al culminar una jugada de contraataque.

El Lealtad acusó el golpe y tardó en reaccionar. Los locales tuvieron su mejor ocasión en el minuto 25, tras una jugada en la que Álex Cruz asistió a Jorge, pero el disparo de éste último se marchó rozando el poste. También pudo acortar distancias Montero, con un remate de cabeza que se marchó fuera, y Omar, con una volea que pegó en el lateral de la red. En la segunda mitad, los locales acentuaron su dominio ante un Racing que, a pesar de ir ganando con una cómoda ventaja, no acaba de cerrar el partido.

El Lealtad acortó distancias en el tramo final del encuentro, en un contraataque en el que Álex Cruz dejó el balón a Robert que batió de disparo alto a Iván Crespo y ahí acabaron todos sus opciones de igualar el resultado ante un Racing que no pasó apuros.