"¡Campeones, campeones!", gritaban al unísono los jugadores del equipo juvenil del Sporting nada más finalizar su encuentro frente al Pontevedra. La victoria en tierras gallegas por 1-3, con un doblete de Sandoval y otro tanto de Iván Elena de penalti, les otorgaba el título de vencedor en el grupo I de División de Honor, un hecho que no alcanzaba el club rojiblanco desde hace seis temporadas (en la campaña 2011-12). Dependían de ellos mismos y, esta vez, no erraron el tiro ante un rival que no le puso las cosas sencillas. El equipo que dirige Isma Piñera lograba finalizar la Liga en lo más alto, con 70 puntos, cosechando un título que no fue nada sencillo de conseguir debido a la insistencia del Deportivo y del Celta, que tuvieron opciones hasta la última jornada.

La victoria en Pontevedra certificó una temporada impecable. Y supieron sufrir pese a adelantarse en el marcador por medio de Iván Elena, que transformó un penalti provocado por Pelayo Morilla. La igualada de Nicolás -con polémica incluida al reclamar una presunta falta sobre Christian Joel y, posteriormente, entender que la pelota no había traspasado la línea de gol-, así como la presión y el buen juego de los gallegos, hizo que el Sporting templase con firmeza las posibles dudas que le asaltara, pero encontró en un grandísimo Dani Sandoval a su salvador. El ariete se sacó un gran control para enviar el balón con el interior a la escuadra a los diez minutos de la segunda mitad y, posteriormente, pondría la sentencia en otro remate con poco ángulo.

El pitido final hacía saltar la algarabía de los jugadores en el césped, así como en la grada, con la presencia de los familiares rojiblancos, así como el resto de los jugadores que completan la plantilla y no fueron citados en esta ocasión. Los jugadores sportinguistas posaron para la foto de familia con la camiseta de Quini presente en el sintético de Mosteiro y mantearon a Isma Piñera. La celebración se trasladó al vestuario, con la ducha de toda la plantilla, cuerpo técnico y fisios del equipo, que no pudieron evitar pasar bajo el agua. "La temporada en Liga ha sido muy completa, pero ahora viene lo guapo, lo que todos queríamos", anuncia el capitán Miguel.

"Es un éxito de todos"

Por su parte, el bigoleador Daniel Sandoval se convirtió en uno de los grandes protagonistas con sus dos tantos. El ariete señalaba que "este título es un éxito de todo el equipo, somos una piña" y quiso acordarse de El Brujo a la hora de dedicar el título por parte de todo el equipo. Por su parte, Isma Piñera, que se emocionaba al recordar a su madre, quiso restar méritos a su labor y alzó a los jugadores a lo más alto asegurando que "me alegro por los chavales, creyeron en ello, han sido competitivos durante toda la Liga, perdiendo sólo dos partidos y han tenido fe para refrendar un trabajo que ya se inició en la pretemporada". El Sporting, pudo ayer recoger su fruto con el título.