Todo es más sencillo con Óliver Arteaga en la pista. El pívot canario del Unión Financiera, que se lesionó el 19 de febrero al romperse la base del segundo metacarpiano de su mano derecha, ya empezó a entrenarse la semana pasada y está previsto que se ejercite con normalidad para jugar el encuentro que el conjunto ovetense disputará el sábado (20 horas) en la cancha del Iberostar Palma.

Arteaga, el jugador con la media de valoración más alta (21,18) de la LEB Oro, será un refuerzo de lujo para los de Carles Marco en el momento más importante de la temporada. Sobre todo, de cara a un play-off en el que los ovetenses tienen depositadas muchas esperanzas. El cuarto que jugarán los asturianos en las cinco temporadas que llevan en la LEB Oro.

Los refuerzos que han llegado, entre los que se encuentra el pívot Chema González, no han hecho olvidar a un jugador que, además de ser uno de los mejores de la categoría en su posición, cuenta con una experiencia que puede ser fundamental para un Oviedo Baloncesto que tiene mucho talento en sus filas, pero que cuenta con pocos jugadores que hayan luchado por el difícil reto de subir a la ACB.

Para Óliver Arteaga será nada menos que el séptimo play-off de ascenso a la ACB. En los seis que ya ha disputado ha conseguido subir a la máxima categoría en dos ocasiones. La primera vez que lo disputó fue en 2003, en las filas del Cai Zaragoza, con el que llegó a semifinales. Al segundo intento, en 2008, con el Gipuzkoa Basket, sí que logró subir. Después llegaron unas semifinales con el Breogán (2011), otro ascenso con el Menorca (2012), una primera ronda con el Palencia (2015) y una primera ronda con el Melilla la pasada temporada.

El Unión Financiera tiene aún tres jornadas por delante en las que tratará de asegurar el factor cancha en la primera ronda (le falta una victoria) y amarrar el cuarto puesto (dos). Todos estarán más tranquilos porque tendrán un seguro bajo los aros.