"Nos habíamos generado muchas expectativas con ser campeones, pero es algo que se nos pone difícil, tenemos que ganar todos los partidos y que el rival pinche dos veces". Son las palabras de Hernán Pérez, entrenador del Langreo, que reconoce que el primer puesto se aleja tras la derrota de su equipo frente al Gijón Industrial y el triunfo del Oviedo B ante el Colunga. El entrenador del equipo azulgrana, sin embargo, no baja los brazos para el tramo final de competición. "Somos conscientes de que aún queda mucho y nosotros tenemos que ofrecer nuestra mejor versión para el tramo decisivo de la temporada", apunta.

El encuentro ante los fabriles es calificado como un accidente para los langreanos. "Llevábamos casi una vuelta sin perder y a lo largo de la primera parte no supimos manejar la situación ante un rival que se replegó, mientras que en la segunda mitad fuimos incapaces de materializar las ocasiones de gol; un penalti, una falta al larguero, acciones individuales, colectivas...", lamenta Hernán.

El técnico del equipo azulgrana asegura que "ya no podemos hacer nada respecto al partido del sábado, más que tratar de solucionarlo para el futuro e intentar sumar todos los puntos posibles".

El preparador del conjunto de Ganzábal cree que la receta para conseguir la mejor versión del equipo langreano es la de "estar todos juntos, como estamos en el vestuario" y lanza un mensaje a la afición: "Necesitamos el apoyo de todos los que quieren al Langreo para que cuando llegue el mes de junio se puedan sentir orgullosos de su equipo". Pese a todo, en el Langreo aún no se piensa en el play-off, sino que se centran "en las cinco jornadas que quedan para recuperar sensaciones y cuando acabe la jornada 38, ya veremos", apunta Hernán.