El séptimo puesto de Shanghai ha dejado en el piloto asturiano Fernando Alonso una sensación de deber cumplido tras los problemas en la clasificación. "Hemos acabado séptimos otra vez, hemos sumado puntos. Las carreras son los domingos, no los viernes ni los sábados, y los domingos, normalmente, estamos cumpliendo", sentenció tras la carrera de ayer, en declaraciones a Movistar F1.

Con todo, el piloto asturiano se pone metas más altas: "Todavía nos falta mucha velocidad, somos conscientes de ello. Nos pone un poco tristes no poder dar al aficionado y a toda la gente de McLaren los resultados que esperábamos tener. Son tres carreras y tres veces en los puntos, pero hay que mejorar".

Alonso explicó que trata de dar lo mejor de sí tanto los sábados como los domingos y en la carrera de ayer quedó satisfecho con su trabajo. "En la primera vuelta pasamos del 13 al 11 y si no fuera por el 'safety car' hubiésemos estado un poco más delante. Estamos contentos", afirmó.

Además, tuvo unas palabras para el adelantamiento que protagonizó para superar a Sebastian Vettel, que tenía el coche dañado: "Faltaban dos vueltas para el final, vi que en la recta iba a ser imposible adelantarle porque no le conseguía pillar. Me dije que lo iba a hacer en la primera curva en la que tuviese problemas, porque él se abría mucho con los daños que tenía el coche. Le busqué el interior y en la primera oportunidad salió bien". Con maniobras como ésta, el piloto no pudo calificar la carrera como otra cosa que "divertida".