El Oviedo B se llevó la victoria en el último momento para mantener el liderato una jornada más, pero no lo tuvo nada fácil. El filial visitaba en el Suárez Puerta a un Real Avilés que se juega la vida y los dos equipos hicieron el papel que se les presuponía. El filial oviedista puso el peligro durante todo el partido en busca de los tres puntos para mantener el liderato; el Avilés buscó mantener la portería a cero y tratar de sorprender en una contra. El plan acabó sirviendo a los objetivos de los visitantes, pero por los pelos: un gol en propia puerta de Nico Pandiani en un barullo en el minuto 91 fue el que decidió el choque en favor de los oviedistas.

La primera jugada del encuentro fue totalmente diferente al resto del choque. Los locales pillaron distraída a la defensa oviedista y cruzaron el balón por el área chica, pero nadie llegó para rematar. A partir de ahí, el Oviedo B fue haciéndose dueño del encuentro y comenzó a crear peligro con etapas de juego más directo y otras de elaboración, pero siempre buscando el gol que les permitiera tomar la iniciativa también en el marcador. Sin embargo, los intentos se estrellaban contra la defensa blanquiazul, que ayer estuvo compuesta por cinco jugadores, al retrasar Xiel al pivote Nico Pandiani cuando el balón estaba en poder de los visitantes.

Ya en la primera mitad, el portero local, el francés Lucas, comenzó a demostrar que quiere su sitio bajo palos en su debut con la camiseta blanquiazul, con su primera parada de reflejos al sacar un pie a un tiro de Steven. En la segunda parte se hubiese convertido en el héroe del partido si no hubiese sido por el gol del añadido, en el que poco pudo hacer.

Antes del descanso, el Avilés respondió al sinfín de ocasiones visitantes con una jugada a la contra, en la que Mathieu asistió a Coutado, que se encontró pie con pie con el portero y trató de empujar el balón desde el suelo en el corazón del área, para que la defensa acabara despejando bajo palos.

La segunda parte fue parecida, con un Oviedo B que no dejaba de buscar el área blanquiazul y un Avilés defendiéndose como gato panza arriba. Cuando, a los diez minutos de la reanudación, el meta Lucas realizó dos "paradones" seguidos, a Javi y a Carlos, sacando la mano en el último momento, parecía que el filial no iba a conseguir abrir el marcador. Siguió intentándolo, pero cada minuto que pasaba se veía a los oviedistas más ansiosos e incluso el Avilés tuvo unos minutos en los que intentó aprovechar los huecos que dejaba el rival, pero tampoco tuvo éxito.

Los últimos minutos de partido fueron de infarto. Los visitantes asediaron la portería rival, ya casi sin ideas, hasta que en el 91 obtuvieron el premio. Josín cabeceó con mucha intención y Lucas despejó en lo que parecía otra parada de salvador, pero el balón golpeó en la espalda de Nico Pandiani y entró en la portería para subir al marcador. Cruel desenlace para el derroche físico que demostraron los blanquiazules durante todo el partido y justa victoria del líder, que buscó el gol en todo momento.