Las limitaciones de los monoplazas quedan en evidencia los sábados durante la sesión de clasificación cuando hay que buscar la velocidad máxima a una única vuelta. Es como la prueba del algodón de la potencia bruta. Ferrari y Mercedes no hacen entonces concesiones, bien con el "mapa fiesta" de Hamilton o con el "mapa martillo" de Vettel, mientras McLaren sufre en la zona media-baja del pelotón. El motor Renault es tremendamente fiable pero es un corredor maratoniano al que le falta reprise en las aceleraciones, en la batalla mano a mano, y en Woking, su cuartel general, aún no han cerrado el primer gran paquete de actualizaciones que llegarán en el GP de España (13 de mayo) para mejorar sus chasis. Pero pese a las limitaciones de los sábados, con una décima plaza en la parrilla como mejor clasificación, tanto Fernando Alonso como su compañero Stoffel Vandoorne están sacando el máximo en carrera a las prestaciones de su monoplaza, tanto que el asturiano es el piloto que más posiciones ha ganado los domingos en lo que llevamos de temporada: diecisiete en tres carreras.
Errores ajenos y aciertos propios han llevado al bicampeón ovetense a situarse en la sexta plaz a de la general siendo junto a Vettel, Hamilton, Bottas y Hulkenberg el único que ha terminado en los puntos las tres carreras ya disputadas. En Australia sacó provecho de los problemas de los Haas en el cambio de neumáticos y de la sanción de Bottas tras su accidente en la primera ronda clasificatoria; en Bahrein se benefició del doble abandono de los Red Bull y del accidente protagonizado por Raikkonen a las puertas del garaje de Ferrari, cuando atropelló a uno de sus mecánicos, y en China de la salida de un coche de seguridad y del disparatado conducir de "Hannibal" Verstappen, que arruinó la carrera de Vettel.
Con ello le llegaron una serie de adelantamientos "regalados", pero no menos cierto e importante es que del asturiano firmó tres carreras inmaculadas en Melbourne, Sakir y Shanghai; ganando posiciones siempre en las salidas, acertando con la estrategia y tirando de experiencia en las escasas oportunidades de adelantamiento que le ofrece su maquinaria. En la última carrera de China, por ejemplo, dio cuenta de los Force India de Ocon y Pérez en la salida; adelantó a los Renault de Sainz y Hulkenberg aprovechando el paso por los garajes para cambiar neumáticos, aunque el alemán la recuperaría posteriormente cuando fue Alonso quien realizó el suyo, y adelantaba en carrera a los Haas de Grosjean y Magnussen, y al Ferrari de un Vettel renqueante tras ser embestido por Verstappen. Ojo: y a él nadie le superó en un mano a mano en pista.
Además de Fernando Alonso otros dos pilotos, su compañero el belga Vandoorne y el finlandés Valtteri Bottas, han ganado posiciones en las tres carreras disputadas respecto a su plaza en la parrilla, en tanto otro finlandés, Kimi Raikkonen, es el único que ha terminado las tres carreras en peor posición que ocupaba en el momento de la salida.
Entre Alonso y Vandoorne han ganado 26 posiciones los domingos (diecisiete y nueve), lo que habla bien de la fiabilidad y regularidad del McLaren-Renault? y de la calidad de sus pilotos. Pero saliendo desde la zona media-baja sigue siendo un imposible luchar por los podios. Y como ése es el objetivo de la temporada habrá que confiar en las mejoras que están pergeñando en los talleres de Woking y que deberían estar listas para el GP de España, dentro de un mes. Entre tanto habrá que seguir confiando en las manos mágicas de Alonso para sacar el máximo provecho del McLaren en el coqueto y ratonero circuito de Bakú, escenario el próximo día 29 del GP de Azerbaiyán.
