El técnico del Marino de Luanco, Oli, está pendiente de la evolución de la lesión de Óscar Pérez, que ya se perdió el partido ante el Covadonga del pasado domingo. El centrocampista realizó ayer trabajo específico, en la vuelta del equipo a los entrenamientos después del descanso del martes. Y es que Oli quiere contar con todos los efectivos posibles para afrontar el choque del domingo a las 16.00 horas en el campo del Llanera y ya sabe que no podrá contar con Borja, que vio la quinta amarilla. Ayer, David González no entrenó por precaución, pero se espera que llegue para el choque y Viesca, por su parte, continúa cumpliendo los plazos en su recuperación.