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El Sella regaló el campanu del triple centenario

Un obsequio para Cangas de Onís y para toda Asturias

El Sella regaló el campanu del triple centenario

La subasta del campanu del Sella, desarrollada en la jornada inaugural de la campaña salmonera en aguas del Principado de Asturias, el pasado domingo, volvió a levantar pasiones. No era únicamente el primer ejemplar de la recién estrenada temporada de 2018, sino también el campanu de Asturias y, por ende, el salmón de la triple efemérides que tiene lugar con infinidad de actos a lo largo del presente año por estos lares del concejo de Cangas de Onís. Además, lo pescó un ribereño que, pese a los cantos de sirena recibidos -vía telefónica- desde la otra ala, se decantó por presentarlo a la puya organizada en el marco de El Puentón, a la vera del mítico río Sella.

No fue un sacrilegio, ni nada por el estilo. El dueño del pez, Juan Antonio González Menéndez, "El Sastrín", vecino de Ribadesella, no dudó ni un instante. "Es un campanu de Asturias, se pescó en el Sella y se subastará en el puente 'romano'", sentenció. Fue fiel a su palabra y, al mismo tiempo, defendió los valores de la cultura ribereña. Aún más, lo capturó a cepo natural en la zona libre de El Arcu, entre el Picu La Vieya y Triongu (Cangas de Onís), después de aguardar a su correspondiente turno de pesca de 30 minutos, ya que a ese mismo lance habían acudido otros cinco pescadores a probar fortuna.

Hace siete ediciones, con el objetivo de promocionar el salmón del Sella, el Ayuntamiento cangués puso en marcha la subasta del campanu de la cuenca del Sella. El hostelero cangués César Llosa Guadalupe, del restaurante Casa Manuela, abonó la cantidad de 4.000 euros en la primera edición, en 2012, capturado por el popular ribereño José Manuel Mori Cuesta, "el Marqués". Pese a las iniciales reticencias de algunos que no le daban mucho recorrido a ese evento, la realidad es que la cita canguesa subió como la espuma hasta convertirse en uno de los atractivos turísticos de cuantos se celebran en la comarca en fechas primaverales.

Cierto es que Cornellana nunca vio con buenos ojos que hubiese una subasta pública del campanu del Sella. Hasta cierto modo es comprensible, pero ¿por qué razón no pueden, sir ir más lejos, los ayuntamientos de la ribera del Cares-Deva organizar su propia subasta del primer ejemplar pescado en esa cuenca?

La comercialización del primer salmón pescado en cada río asturiano en temporada hábil es un derecho exclusivo del pescador y él decide subastarlo donde le plazca, comerlo con amigos y familiares o incluso devolverlo de nuevo al río. Eso sí, para los cautos en la materia, creo que nunca Cangas de Onís tendrá interés por ningún otro campanu que no sea el de la cuenca del Sella. Y punto pelota.

En cuanto al arranque de la temporada salmonera, en lo que respecta al Sella y al Cares, tan sólo reseñar el alto nivel de agua que presentan, incrementando por el deshielo de las recientes jornadas. Bajan pelín altos ambos ríos, pero con ese color verde esmeralda encantador que hace presagiar un inminente fin de semana con muchas cañas repartidas por las riberas del Oriente. Y es que esto no ha hecho más que empezar.

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