No encajar, no encajar, no encajar? Pocos son los entrenadores de Segunda -da igual sin son partidarios de un fútbol "amarrategui" o más alegre- escapan al discurso de que lo primero que sus equipos deben hacer para alcanzar sus objetivos, especialmente el ascenso, pasa por mantener la portería a cero. Las estadísticas demuestran que los técnicos están cargados de razón. Tomando como punto de partida los trofeos "Zamora" (distingue al portero menos goleado de la temporada) y el "Pichichi" (premia al máximo goleador) queda claro que el ascenso pasa por el cerrojazo.
Y es que en las últimas 25 temporadas veinte de los equipos que acabaron teniendo al meta menos goleado en sus filas ascendieron a Primera por la vía directa o habrían tenido derecho a jugar el actual play-off de ascenso (hay que tener en cuenta que el actual sistema de liguilla entre el tercer y el sexto clasificado comenzó a funcionar en la temporada 2010-11). De esta forma, el "Zamora" prácticamente garantiza buenas noticias al final del curso. En las últimas 25 Ligas de Segunda, el "Zamora" aseguró nueve campeones y dos subcampeones ligueros. Además, sólo en dos ocasiones (1995-96 y 2010-11) el "Zamora" no garantizó un puesto entre los diez primeros clasificados. Son los casos del Éibar con Garmendia bajo palos (0.83 goles por partido, 12º clasificado) y del Huesca con Andrés Fernández (0,84 goles por partido, 14º clasificado).
Por el contrario, el contar con pólvora arriba no garantiza siempre los mejores resultados. En el mismo período analizado el "Pichichi" aseguró 14 ascensos directos y promociones, con cuatro campeones y dos subcampeones. Mientras, en seis temporadas tener al mejor delantero de Segunda no garantizó no pasar apuros para salvar la categoría. El caso más llamativo fue el de Las Palmas. En la temporada 2003-2004, el equipo canario acabó descendiendo a Segunda B a pesar de que Rubén Castro brilló por encima del resto de los puntas de la categoría y cerró el ejercicio con 22 dianas. Casi una década antes (1994-95), el Palamós acabo 17º con únicamente 8 victorias a pesar del registro de 21 goles de Puche II. Y peor le fue al Racing de Ferrol, que con Mario Bermejo a pleno rendimiento (26 goles) no llegó a alcanzar en la 2004-2005 la psicológica barrera de los 50 puntos (49) que suele asegurar la permanencia y el equipo gallego se tuvo que conformar con la 16º posición.
Una suerte parecida corrieron en la 2006-07 y en la 2007-08 Las Palmas y Xerez, respectivamente. Los canarios tuvieron en Marcos Márquez a otro "Pichichi", que con 21 goles sólo dio para un 18º puesto. Por su parte, Yordi aportó a los andaluces 20 dianas para un 14º puesto. Aunque uno de los casos más llamativos en cuanto a proporción de goles y clasificación tuvo lugar en la campaña 2013-2014. Borja Viguera, ahora en las filas del Sporting, logró 25 goles con el Alavés que le dieron 51 puntos y el puesto 18º. Fue el año que el Sporting perdió la promoción de ascenso a pesar de contar en sus filas con dos hombres gol. Scepovic (23 goles) hizo el mejor año de su carrera secundado por Lekic (12 goles), ahora en las filas del Reus.
Y esta temporada los tiros van por caminos muy parecidos. Cifuentes, el portero menos goleado de Segunda, sostiene al Cádiz en promoción tras muchas jornadas en ascenso directo. Por detrás del jugador amarillo en la clasificación del "Zamora" marcha el rojiblanco Mariño. Mientras, Mata, con 26 goles a estas alturas de temporada, un registro notable, pugna en la 11º posición con el Valladolid por salir de tierra de nadie. Parece claro que los ascensos pasan por el "Zamora".
