El Ceares vuelve a casa para jugar contra el Avilés, hoy a las 18.30 horas, por primera vez tras la agresión a varios aficionados en un bar de Cimadevilla hace dos semanas por parte de neonazis pertenecientes a la peña ultra del Sporting de Gijón, "Ultra Boys". El equipo de La Cruz no tiene pensado ningún homenaje a nivel institucional y cede a su afición cualquier reivindicación, por un suceso en el transcurso de una fiesta del Ceares que se ha saldado, por el momento, con ocho detenidos, tres de los cuales han terminado en prisión por tener antecedentes.

"El mejor homenaje es ganar al Avilés", dice el entrenador gijonés, Nacho Cobo, sobre un duelo al que su equipo parte sin urgencias. Con 52 puntos, no puede ascender ni tampoco descender. Todo lo contrario que el Avilés, que llega a La Cruz con un hilo de vida. Con 27 puntos, el equipo que comandará Manolo Fernández por la ausencia del primer entrenador, Xiel, marca la zona del descenso deportivo y está lejos de la permanencia en caso de que se produzcan los más que probables arrastres por los descensos desde Segunda B del Caudal, ya confirmado, y del Lealtad. El Ceares tiene la única baja de Gabancho y recupera a Omar Oliveros. Mientras, el Avilés pierde a Nuño por sanción y a Tineo por lesión. A las 17.00 horas también se jugará el duelo entre el desahuciado Roces y el Condal, que necesita un triunfo para ganar oxígeno.