El Unión Financiera jugará el play-off de ascenso a la ACB como cuarto clasificado después de ganar al Levitec Huesca de Guillermo Arenas, exentrenador del Oviedo Baloncesto. El técnico carbayón fue aplaudido con fuerza por el público de Pumarín, como también lo fueron los exjugadores del Unión Financiera Kevin van Wijk, Agustí Sans y Carles Marzo. Un Huesca que no mereció tan severo castigo como el que terminó llevándose tras el recital local en el último cuarto.

El primer tiempo no dejó nada resuelto. Sobre la pista había dos equipos con intereses muy diferentes, un Unión Financiera al que solo le faltaba certificar su cuarta plaza y un Levitec Huesca luchando por la permanencia. Se les notó a los de Guillermo Arenas la importancia que para ellos tenía el encuentro mientras que al Unión Financiera, que realizó una buena puesta en escena, se le notaba también una tranquilidad que su rival no se podía permitir.

Fue el Huesca en la primera mitad un rival ejemplar, bien trabajado, duro en defensa y tratando de aprovechar sus recursos en ataque, inferiores al de su rival ayer, algo que le da aún más mérito a su actuación.

En el primer cuarto, el juego estuvo igualado, con un Oviedo fallón en el tiro exterior y un Huesca que no lo pudo aprovechar porque concedió demasiados rebotes al rival (cinco rebotes ofensivos de los locales por ninguno de los visitantes). En el segundo el guión siguió siendo similar. Los de Carles Marco pudieron irse a vestuarios con una pequeña renta (34-29) gracias a que empezaron a mejorar sus porcentajes de acierto y al exceso de tiros libres que falló Huesca (cuatro en once intentos en el segundo cuarto).

La salida de vestuarios tuvo un protagonista absoluto: Mouhamed Barro. En los cinco primeros minutos, hasta que fue sustituido, el pívot anotó los ocho puntos del equipo, colocando a los ovetenses nueve arriba (42-33), pero mas allá de su acierto en ataque llamó la atención la energía que puso en defensa, cogiendo rebotes, colocando tapones y secando el ataque de Huesca,

Pero el pundonor de un equipo entrenado por Guillermo Arenas se da por supuesto y, tras el cambio de Barro, volvieron a apretar el marcador para irse al último cuarto con una desventaja de cinco puntos (49-44) y con opciones de hacer la machada en Pumarín.

Un parcial de 8-0 de salida (57-44 a falta de 7.35 para el final) redujo las opciones de los oscenses, incapaces de tapar todas las opciones ofensivas de un Unión Financiera que, ahora sí, estaba empezando a anotar de tres. Y si la salida de vestuarios el protagonista fue Barro en el último cuarto Novak fue crucial para que la victoria fuera local.