Víctor Pérez (Sevilla, 1982) paseaba ayer relajado por las instalaciones del Colegio San Ignacio de Oviedo, acompañado por Barro y Nick Novak en un acto de apoyo a la ONG Entreculturas, en el que también tuvieron tiempo para tirar unas canastas con los más pequeños y para firmar cuantos autógrafos les fueron requeridos. El capitán del Unión Financiera tiene razones para estar contento y relajado. El equipo ha firmado una gran liga regular, asegurándose el cuarto puesto, y llega a los play-off de ascenso a la ACB lleno de ilusión por hacer algo grande. Y, por si fuera poco, él acaba de prolongar dos años más su contrato con Oviedo.

- ¿Contento por la renovación?

-Muy contento por poder continuar dos temporadas más. Es prolongar este ciclo de seis temporadas muy buenas, muy satisfactorias para las dos partes.

- ¿Ha sido fácil el acuerdo?

-Sí. Era cuestión de tiempo. Tanto por parte del club como por la mía había buena predisposición para continuar. El club quiere que continúe llevando esa capitanía, esa idiosincrasia, esa imagen y ese estilo que tiene el club. Y yo encantado de continuar. Estoy convencido de que van a ser dos años muy fructíferos como lo han sido los seis anteriores.

- Son muchos años en un mismo club.

-Ni es habitual ni es sencillo. No solo en baloncesto, en un deporte profesional es muy complicado que un mismo jugador siga tanto tiempo en un mismo club. Yo estoy muy orgulloso y satisfecho de pertenecer al Oviedo Baloncesto, de aportar mi granito de arena para que siga creciendo y que la gente siga disfrutando con el Oviedo y con el baloncesto.

- ¿Qué puede pasar en el play-off?

-El equipo llega muy bien preparado, creo que el hecho de recuperar a Oliver Arteaga, que es nuestro MVP, nos da un plus de confianza de cara al play-off. Tener un arma más como él nos da muchísimo, sobre todo en ataque, porque las defensas se van a tener que centrar en él cuando esté en pista. El play-off es distinto a la liga regular, hay mucha estrategia, de un partido a otro puede cambiar la cosa, y el factor mental y psicológico influye mucho. Nosotros tenemos la mala experiencia de que con el factor cancha sufrimos contra Huesca en los dos primeros partidos, que los perdimos en casa, y luego en Palencia perder aquí nos costó la eliminatoria de semifinales. Pero si queremos conseguir algo grande tenemos que ganar a cualquier equipo en cualquier eliminatoria. Parece que Palencia es una bestia negra, pero si nos tiene que tocar que nos toque y que vengan aquí y que sufran todo lo que nosotros hemos estado sufriendo en años anteriores.

- En el caso de que Palencia sea el rival, ¿tiene el Oviedo que aprender a competir con un equipo experimentado e incómodo como ése?

-Ellos tienen una serie de características que quizás no llamen tanto la atención al espectador, pero sí que consiguen llevar a su terreno todo lo que hay alrededor del partido. Nosotros tenemos que evadirnos, centrarnos en lo deportivo, sin miedo a nade ni a nadie. Pensar en nosotros. Haciendo las cosas bien y estando todos sanos va a ser muy difícil que un equipo en una eliminatoria larga nos consiga batir.

- ¿Se ve en la final?

-Sí, por supuesto. He jugado con el Oviedo dos semifinales y creo que podemos dar ese saltito para llegar a una final. Y en una final al mejor de cinco todo puede pasar.

- ¿Qué le pide a la afición de cara al play-off?

-Le pido que vengan a reventar Pumarín. Ellos tienen que ser nuestro sexto jugador, ayudarnos en los momentos malos y nosotros esperamos devolverle todo ese cariño que nos dan.