Pablo Carreño reapareció tras un período marcado por los problemas físicos con una convincente victoria frente al francés Benoit Paire. Con el doble 6-3 logrado en una hora y tres minutos, sobre la pista central del Club de Tenis Barcelona, el gijonés no sólo se clasificó para los octavos de final del Open Banc Sabadell, torneo Conde de Godó, sino que igualó su estadística con Paire, que hasta ayer había ganado en tres de sus cinco enfrentamientos. Otro francés, Adrian Mannarino (número 27 del mundo) será el siguiente escollo de Carreño camino de los cuartos de final.

Finalmente, el cruce con Paire (47 del ranking ATP) fue menos complicado de lo que se presumía. Tuvo mucho que ver el buen rendimiento del asturiano y también la desconexión que el temperamental Paire sufrió mediado el primer set, tras la rotura de su servicio. El francés se enfrascó en una discusión con el árbitro del partido, el brasileño Carlos Bernardes, a cuenta de las reacciones del público, y facilitó el desenlace del primer set favorable a Pablo Carreño.

La tónica no varió en el segundo, dominado por Carreño, muy seguro con su saque. Y remató la clasificación para cuartos con una segunda rotura. Sobre la pista, el gijonés reconoció que las cosas le habían salido mejor incluso de lo que había previsto. Conocedor del carácter de Paire, un jugador muy irregular, destacó que las discusiones con Bernardes eran un arma de doble filo: "A veces, cuando está enfadado, Benoit mejora su juego".

El de hoy será el primer partido entre Carreño y Mannarino, que a sus 29 años es el segundo jugador francés del ranking mundial (27), sólo por detrás de Lucas Pouille (14). En caso de clasificarse para cuartos de final, Carreño podría encontrarse con el cabeza de serie número 2, el búlgaro Grigor Dimitrov.