Richard Carapaz, arropado por su potente equipo, el Movistar, no dio opciones a sus rivales y se adjudicó la victoria en la 61.ª Vuelta a Asturias. El Movistar administró bien la ventaja que tenía el ecuatoriano en la general y, gracias al gran trabajo realizado por un fenomenal Antón Pedrero en la subida a El Violeo, nadie pudo poner en peligro su victoria final. Carapaz había logrado el sábado en El Acebo su primera victoria como profesional.

El ecuatoriano estuvo acompañado en el podio por su paisano Jonathan Caicedo (Medellín Benros) y por el portugués Ricardo Mestre (W52 Oporto), que gracias a una inspirada escapada logró el triunfo de etapa en Oviedo, una victoria que le permitió acabar tercero en la general.

Los otros triunfadores de la Vuelta fueron el Movistar, vencedor de la clasificación por equipos; el ecuatoriano Jonathan Caicedo (Medellín Benros), en la regularidad; el colombiano Fernando Orjuela (Manzana Postobon), en la montaña, y el portugués João Rodrigues (W52 Oporto) en las metas volantes.

La tercera y última etapa entre Cangas del Narcea y Oviedo, de 118 kilómetros, fue muy rápida, ya que se rodó a una media de 40,44 kilómetros por hora. Desde la salida hubo ataques y neutralizaciones hasta que camino de Cornellana (km 53) se marcharon Mestre (W52 Oporto), Juaristi (Fundación Euskadi), Ávila (Academia Israel), Quiroz (Strongman) y Evtushenko (Lokospinx). Poco después, en Peñaflor, se les unieron Aramburu (Caja Rural), Barceló (Euskadi Murias) y Cano (Coldeportes Sello Rojo) para tomar 1.56 en San Román de Candamo, diferencia que colocaba de virtual líder a Mestre a falta de 55 kilómetros para la meta, ya que estaba en la general a 1.44 de Carapaz.

Pero el Movistar, comandado primero por Castrillo, Matos y Barbero y luego, ayudado por Víctor de la Parte, evitó cualquier sobresalto porque rebajó la diferencia a 1.05. Al final, del grupo de fugados quedaron Maestre y Evtushenko, pero el ruso se descolgó en el descenso hacia Oviedo y el portugués llegó en solitario a la meta, con una ventaja de 10 segundos, y de 34 sobre el grupo del líder.

Quedaba por resolver si Caicedo (Medellín Benros) era capaz de contraatacar a su paisano y líder Carapaz, pero una brillante actuación de Pedrero imprimiendo un infernal ritmo desde abajo hasta la cima de El Violeo anuló cualquier intento. Ni el propio Caicedo, segundo de la general, lo probó, a excepción de una tímida arrancada que abortó Pedrero, que luego siguió tirando durante los ocho kilómetros hasta la meta de Oviedo.

Carapaz quedó impresionado de la defensa que hicieron sus compañeros. El líder, Pedrero, De la Parte y Rubén Fernández pasaron con sobresaliente el test para disputar el próximo Giro de Italia. Luego, en la calle Uría, tras el triunfo de Mestre (W52 Oporto), que logró su primera victoria de la actual temporada, aunque ya fue segundo en la Vuelta al Alentejo, y la segunda posición del ruso Evtushenko (Lokosphinx), entró el reducido grupo del líder a 34 segundos encabezado por su compañero Rubén Fernández. Earley Fonte y Eduard Prades.

Lo que se puede asegurar es que esta Vuelta vuelve a demostrar que hay muchos ciclistas con gran futuro y que en estas carreras es cuando salen a relucir dichos corredores. Seguro que se hablará mucho de ellos, y esperemos que sea ya en el próximo Giro de Italia, porque será una gran recompensa al tremendo trabajo realizado por la organización encabezada por Cristina Álvarez Mendo, que tuvo que superar muchas zancadillas para que el pelotón profesional sigan rodando por el Principado.

El hecho de que la TPA transmita en directo los finales de etapa, a pesar de algún problema técnico, es sinónimo de asegurar el futuro del ciclismo asturiano y de las carreras que no son World Tour. Seguro que el año que viene habrá grandes sorpresas en la programación de la Vuelta Asturias, y con más etapas.