El sábado, pese a la derrota en Villarreal, el Valencia confirmó que la próxima temporada volverá al primer escalón de las competiciones europeas. Y no es ninguna casualidad que lo haya conseguido con Marcelino García en el banquillo. Después de dos años en los que estuvo más cerca del descenso que de Europa, el entrenador asturiano ha dejado su sello en el equipo. Con las dificultades lógicas de un club con menores ingresos que algunos rivales directos, Marce consiguió formar una plantilla competitiva. Después, el Valencia ha podido jugar mejor o peor, pero durante toda la Liga ha mostrado una solidez que, en un torneo de regularidad, suele tener premio. El primer paso para un Valencia grande está dado. Habrá que confiar en la experiencia de Marcelino García y su equipo de trabajo para que la temporada 2018-19 sea aún mejor.
