Apenas dos semanas después de encarrilar su victoria en la Vuelta a Asturias con su exhibición en el Acebo, el ecuatoriano Richard Carapaz dio la primera victoria a su país en la historia del Giro y al Movistar en esta edición con su triunfo en solitario en la octava etapa, entre Praia a Mare y Montevergine de Marcogliano, en la que el británico Simon Yates (Mitchelton) mantuvo el liderato.

Carapaz, ecuatoriano de Carchi, de 24 años y "maglia" blanca de mejor joven desde la etapa del Etna, sorprendió al grupo de favoritos con un ataque fulminante bajo la lluvia a 1,3 kilómetros de meta que le permitió abrir hueco, alcanzar al holandés Bouwman que marchaba escapado y presentarse en meta eufórico como vencedor de etapa.

"Ya Asturias fue bonito, por lograr mi primera victoria en Europa, pero alcanzar esta enorme recompensa aquí en el Giro es increíble", recalcó tras cruzar la meta. Y añadió: "Estoy muy contento, muy emocionado. La verdad es que es una victoria preciosa. Ni yo mismo puedo creer aún haber conseguido esto. Han sido semanas de trabajo muy duro para llegar hasta este Giro".

Carapaz saboreó el éxito en la recta de meta. Golpes en el pecho, emoción y foto para el recuerdo. Cruzó la meta con 7 segundos de adelanto respecto al grupo de favoritos, con Yates, Dumoulin, Froome y los candidatos de la general. La segunda llegada en alto no alteró la general en las plazas de honor. Antes del examen de hoy en el Gran Sasso de Italia, el británico Yates tiene a Dumoulin a 16 segundos y al colombiano Esteban Chaves a 26. El español Pello Bilbao (Astana) es séptimo a 1.03, Carapaz subió a la octava plaza a 1.06 y Chris Froome es noveno a 1.10.