No le hizo falta estar pendiente de otros campos. El Real Avilés hizo sus deberes al ganar al Mosconia con el marcador más abultado que ha conseguido en la temporada y logró evitar el descenso directo con los tres últimos puntos en juego en el Suárez Puerta. El conjunto blanquiazul se impuso a los moscones con un contundente 4-1, pero no sin sufrimiento. De hecho, el descanso del partido llegó con el Avilés en Preferente, pero el equipo se rehizo, tiro de garra y acabó goleando.

Los locales salieron a morder desde los primeros segundos del partido y en el primer minuto Mathieu chutó y el balón se fue lamiendo el palo. Sin embargo, en el minuto 4 llegó el gol moscón en una falta que culminó Secades para abrir el marcador. El tanto diluyó a los locales durante unos minutos, que lograron reaccionar para luchar por el empate.

El descanso le sentó bien a los blanquiazules, que sabían que con los marcadores de sus rivales directos necesitaban empatar el choque. El gol no tardó en llegar. Fue obra de Anselm, que aprovechó una salida en falso del meta Adri para hacerle un sombrero y marcar en el 49. El tanto dio alas a un Real Avilés que se lo creyó más y en el 70 rompió la barrera: el equipo marcó tres goles en ocho minutos. Primero fue Paolo el que vio portería, en un rechace del portero, después de que él mismo centrase el balón. Luego volvió a marcar Anselm, solo ante el portero, en una jugada combinada con Luis Nuño, que precisamente fue el autor del cuarto tanto, en un barullo en el área que terminó cuando el blanquiazul chutó desde el suelo.

Aunque la remontada del Mosconia era imposible, la tensión por la que pasaron los blanquiazules había sido máxima, de ahí que una dura entrada del visitante Secades a Mathieu terminara en una tangana. La bronca se saldó con amarilla para el moscón y roja directa para el francés, pero el partido ya estaba decidido. No había tiempo para que el Mosconia diera la vuelta al marcador y ya no importaba lo que hubiesen hecho el Lugones y el Valdesoto, que tenían opciones de quitarle el 17.º puesto.

Los de Grado llegaban con opciones de entrar en puestos de Copa Federación y pelearon el choque, pero se quedaron sin su premio a una buena temporada. El Avilés cumplió un objetivo que se queda pobre teniendo en cuenta que toca mirar al play-off desde una perspectiva muy diferente a la de pasadas temporadas: no buscará el ascenso propio, sino que espera que dos equipos entre el Oviedo B, el Langreo, el Marino y el Llanes logren subir a Segunda B para paliar los descensos del Caudal y el Lealtad desde la categoría de bronce del fútbol nacional.

Algo se ha logrado, por eso el técnico blanquiazul, José Luis Díaz "Xiel" no dudó en felicitar a los suyos. "Tenemos pena porque la temporada se acabe, algo que parece impensable por como ha sido. Íbamos a mejor y nos queda la sensación de poder haber hecho más si la liga siguiera. Ahora quiero descansar y con esta victoria ya he empezado a hacerlo", sentenció el entrenador, que afirmó que no ha pensado aún en su futuro. La temporada se acaba para el Avilés, no habrá más entrenamientos, porque los jugadores de fuera regresarán a sus casas entre hoy y mañana.