El Marino de Luanco se ha visto en la tesitura de tener que atrasar el partido de vuelta de la eliminatoria ante el San Fernando del sábado al domingo, a las 17.00 horas, de la próxima semana. El club canario estaba trabajando para planear los vuelos hacia Madrid y de ahí a Asturias, pero no existen plazas en uno de los dos trayectos para poder estar el sábado por la tarde en Asturias, como estaba previsto.

Desde un principio, al conocer el complicado desplazamiento que les tocaba, el presidente del Marino de Luanco, Luis Gallego, afirmó la firme intención de jugar el sábado a primera hora de la tarde. Para así evitar la final de la Liga de Campeones y los partidos del resto de equipos asturianos que están inmersos en el play-off (el Oviedo B, el Langreo y el Llanes en la misma fase de ascenso que los luanquinos, y el Sporting B en la de ascenso a Segunda División). Finalmente no ha podido ser y el club anunció ayer el cambio de fecha.

La ida se juega este domingo a las 12.00 horas en la ciudad deportiva Maspalomas, un campo de hierba sintética en una instalación que cuenta con tres terrenos de juego de fútbol once y uno de fútbol 7. El Marino ya tiene en el punto de mira al equipo canario. Jugar la vuelta en casa es un punto a favor de los asturianos, pero todo pasa por hacer un buen partido en la ida para poder rematar la eliminatoria en Miramar.

El equipo retomará hoy los entrenamientos para preparar el choque. No hay tiempo para relajarse después de haber conseguido confirmar el play-off en la última jornada liguera. Desde el equipo saben que empieza una etapa diferente y que hay que dejar atrás la irregularidad de las últimas jornadas, en las que se dejó puntos que le impidieron tomarse la recta final de competición con más tranquilidad para preparar el play-off. Eso sí, llegan con la tensión competitiva intacta y es algo que el técnico Oli intentará aprovechar esta semana.